Max Ávila
* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Excepto a MORENA, al resto de los partidos les llegó su hora. Sea que fueron alcanzados por el destino y en tales circunstancias buscan candidato presidencial en los avisos de ocasión, la sección amarilla y pue-que hasta debajo de las piedras con escasas probabilidades de encontrarlo.
Por ello no extraña la desesperación por crear lo que llaman “frente amplio democrático” o algo por el estilo, donde con ingenuidad infantil panistas, perredistas y algunos autoproclamados “independientes”, (en esta última categoría se acomodan aquellos borrados de las nóminas oficiales), suponen que se pondrán de acuerdo para participar con abanderado común cuando está científicamente comprobado que a la clase política tradicional la ambición por el poder (y todo lo que significa) le corroe no solo el alma sino las entrañas, el cerebro, cerebelo, ambos ventrículos y sus respectivas aurículas y hasta esa parte donde termina la columna vertebral y pinta su raya para no compartir vergüenzas ajenas.
Los partidos no representan maldita la cosa para la sociedad civil y quizá no exageremos al creer que estos tiempos de dudas, sospechas y desconfianza podrían ser el principio del fin para la mayoría de estas organizaciones que históricamente han sobrevivido a costa del contribuyente. Usted dirá que todo esto tiene que ver con la complicidad y ni modo que sea invento.
El asunto es que hay urgencia de candidatos presidenciales y no se ve ni por dónde puedan surgir y eso del “frente amplio” es tan grotesco y antinatural que ni por inseminación artificial tomará vida con todo y lo fértil que pueda presumir la perredista Alejandra Barrales, desde el punto de vista político por supuesto.
En este sentido el escribidor, al igual que millones de mexicas, está convencido de que los “vividores” y partidos en cuestión (escuchad Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas), simulan hacer a un lado sus intereses particulares no para crear un frente “incluyente” opositor al PRI sino para evitar que AMLO logre la presidencia. Y para alcanzar dicho objetivo hasta proponen “un gobierno de coalición” que en el remoto caso de que se produjera estaría destinado ipso facto a su autodestrucción….debido a la rebatinga por presupuestos y cargos, nomás por eso.
Total que la clase política tradicional no encuentra forma de enfrentar su realidad…ni la encontrará porque el proyecto mencionado tiene errores de origen con nombres y apellidos que abultan la agenda del desprecio social.
¡AGUA QUE SE QUEMA EL PRI!
De manera que el tiempo cobra regalías a los partidos. ¿Y qué tal que en el PRI la guerra es inocultable respecto de la candidatura?. Y es que a río revuelto manos poderosas desean sacar ganancia. Ya es público por ejemplo que Salinas de Gortari mueve el agua con su perversidad e inteligencia acostumbrada a favor de Aurelio Nuño y que Peña Nieto parece inclinarse por José Antonio Meade. “¡Choque de trabucos!”, diría aquel.
Preferencias y referencias al margen, lo cierto es que la inminente asamblea nacional tendrá que dibujar en el ánimo de la militancia el perfil del candidato tricolor. Y para ello solo restan algunos días y podría ser la razón de la ausencia del supremo gobierno ante la problemática social y su angustia por una solución fallida en el conflicto político más importante del sexenio.
Sabrá que en el CEN persiste la convicción de que el candidato debe ser de unidad lo que traducido al castellano elemental equivale a “dedazo vil” sin derecho a reclamo. Es lo que llaman “disciplina” cuando más bien huele a sometimiento y humillación.
Solo faltará saber si Salinas de Gortari, Manlio Fabio Beltrones y algunos (como Marco A. Bernal), que no saben de qué trapecio colgarse estarán dispuestos a obedecer a quien en lugar de fortalecer al PRI está a punto de enviarlo a las fuerzas básicas de “la grilla”, y eso si le va bien.
El PRI entonces llega al punto culminante de su crisis. ¡Qué coincidencia con el activismo inocultable de Salinas de Gortari!. Recordéis que durante su mandato uno de los temas recurrentes fue la posible desaparición del PRI para crear en su lugar un organismo moderno y en lo posible semejante a los europeos. ¡Ah, chingá!.
SUCEDE QUE
Ya en serio…¿la elección del dirigente del CDE-PRI será democrática?. Digo porque escucharlo en labios de Pepe Murat como que la raza no se la cree. Y menos cuando Lucino Cervantes aparece como presidente de la comisión que organizará, vigilará y validará el proceso. A propo, ¿será cierto que la consigna es “¡cualquiera, menos Alejandro Guevara!” entre el resto de los presuntos, o solo son ganas de enturbiar más el desagüe?.
Pepe Murat recién dijo, respecto de la asamblea nacional de su partido a realizarse el 12 del mes en curso, que este evento no será para definir un traje a la medida del futuro candidato (presidencial), “sino deberá tener carácter deliberativo dejando claro que hay piso parejo para todos los aspirantes”. Hasta ha de creer.
Oiga, muy extraño el retiro del síndico Octavio González García del ayuntamiento victorense e igual de raro el arribo de Eduardo García Fuentes en su lugar. Tal vez solo se trate de aligerar el peso y la carga de conciencias en fuga, digo yo.
Y hasta la próxima.
Discussion about this post