¿Cualquiera menos Luebbert?

Max Ávila

*El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los grupos de provocación que el gobierno gringo mantiene infiltrados en Venezuela le han fallado. Y es que después de tantas más cuantas movilizaciones Trump no ha logrado la renuncia del presidente Nicolás Maduro, al contrario, las agresiones contra la soberanía del país bolivariano fortalecen la unidad popular.
Esta última es la única explicación a la permanencia de un régimen que también ha debido enfrentarse a gobiernos extraños que como el mexicano, se atreven a enjuiciar incluso condenarlo en obediencia a las órdenes del imperio estadounidense. Es una sumisión vergonzosa y humillante que sin escrúpulos acepta el supremo gobierno personificado por el canciller Luis Videgaray.
De manera que los gringos no pueden con el presidente Maduro a pesar de la violencia ascendente empleada en cada manifestación o manipulada “protesta”. En este sentido es de creer que las víctimas son resultado de las provocaciones programadas desde la Casa Blanca. (La de Washington no la de las Lomas de Chapultepec).
Y como el imperio no puede con Maduro, el locuaz Trump sube de tono sus amenazas. Ahora pretende invadir Venezuela y tomar por la fuerza lo que la razón ni el derecho internacional le permiten. Es decir, apropiarse del poder imponiendo un gobierno pelele al estilo de cómo sucede en otras naciones latinoamericanas que bien le sirven desde la OEA.
Y es justamente de la Organización de Estados Americanos que el imperio ha recibido el mayor apoyo para realizar toda clase de atropellos contra países independientes y soberanos. El genocidio contra el pueblo cubano por más de cincuenta años es el ejemplo más elocuente de lo que es capaz de realizar el fascismo en su última fase de degradación humana. Y ni cómo negar que Trump personifica tal descomposición.
El asunto es que el presidente gringo anunció la invasión de Venezuela alertando de nueva cuenta al mundo libre que expectante sigue sus aberraciones multiplicadas un día sí y otro también. Por supuesto que Trump se considera protegido por la OEA y por los generales que controlan el
gabinete y las fuerzas armadas. Es un loco con poder, lo cual lo convierte en peligroso a la N potencia.
SUSTO, ALERTA Y MIEDO.
Ante este nueva estupidez de Trump el gobierno mexica “puso el grito en el cielo” quizá recordando que la soldadesca gringa nos ha invadido las veces que la querido con saldos en verdad sangrientos como sucedió en el ataque a los héroes adolescentes del Castillo de Chapultepec. Hubo alarma pues, por la sencilla razón de que el régimen federal, por voz de Videgaray, es uno de los que con más vehemencia respaldan las tonterías de Trump. Y en el caso de Venezuela interviniendo en su política interna pisoteando la tradición histórica del respeto al derecho ajeno que por más de cientos cincuenta años dio prestigio y calidad moral a nuestro país en el plano internacional.
Ahora el supremo gobierno se asusta y se forma al lado de otras naciones que alzan su voz tratando de evitar lo que sin duda sería una terrible masacre de inocentes. Y uno reflexiona, ¿hasta ahora los políticos en el poder se dan cuenta que todo este tiempo han apoyado a un desquiciado capaz de conducir al mundo a una tercera y definitiva guerra?.
En otros países por menos renunciaría el encargado de la política exterior pero no en México donde los amigos del mero patrón son tolerados hasta más allá de las últimas consecuencias. Y ni modo que sea invento.
YA NOMÁS QUEDAN TRES, ¿O DOS?
Ya sabéis que al “repechaje” por el liderazgo estatal del PRI llegaron los programados desde el principio. Es decir, Sergio Guajardo Maldonado, Alejandro Guevara Cobos y Oscar Luebbert Gutiérrez. Cada cual atenido a su correlación de fuerzas externas es decir, a sus respectivos “padrinos”.
Dícese que el asunto se resolverá en definitiva el 26 del mes en curso. Y pa’ más señas lo asegura Lucino Cervantes, vaya usted a saber si resulta verdad.
Mientras tanto “los trascendidos” o sean los chismes, señalan la existencia de un acuerdo superior en cuanto a que Oscar no resulte triunfador, por lo “incómodo” no por otra cosa. Si así fuera, de los nueve que iniciaron ya nomás quedarían dos y de estos pareciera que Guajardo es el menos riesgoso para las circunstancias políticas que vive el estado
Usted dirá que entonces la “oposición” quedará situada justo donde ahora se encuentra, sea en la inmovilidad absoluta. Y tiene razón siempre y cuando “los díceres” resulten ciertos.
¿Y Guevara Cobos?. Bueno, no deja de ser un excelente tamaulipeco aunque con el agravante de que obedece a códigos diferentes a la complicada problemática que nos afecta.
Conclusión: la presunta oposición “responsable” podría quedar en puro cuento con saldo favorable al panismo el que aquí entre nos, se ha tirado a “la hueva” después de la hazaña de echar en corrida al PRI empujado por el hartazgo.
Ojo que ahora las apuestas no lucen tan optimistas y creo que andan como cinco a uno, ¡pero en contra del PAN!…eso dicen.
Y hasta la próxima.