Oscar Contreras Nava
Cd. Victoria, Tamaulipas.- La democracia y el régimen político que vivimos, siempre será más atractivo para los ciudadanos si se tienen instituciones que generen confianza y su actuar sea creíble, pero también si existen partidos políticos que buscando su ascenso y el triunfo electoral, cuestionen y critiquen con argumentos válidos a sus adversarios y ofrezcan, soluciones para mejorar la vida y el desarrollo de los pueblos.
Esto le da equilibrio a la vida política y sus actores siempre tendrán la prudencia al actuar, informar y conducirse en su vida pública, porque una mala conducta o una declaración sin pruebas, podrían sufrir un señalamiento que dañarían la imagen de su partido o a ellos mismos.
Les exponemos esta reflexión, porque a partir de que el PRI fue derrotado en la pasada elección estatal, cambio su contexto político y modificó su vida interna ya que perdieron los principales municipios, la mayoría en el Congreso y el gobierno del estado.
El hartazgo de los ciudadanos de ver a los mismos políticos de siempre encabezando las candidatura priistas a diferentes cargos de elección popular fue uno de los factores que provocaron su derrota.
Y es que el PRI en cuatro sexenios se convirtió en un club de cómplices que fortalecieron su relación, a partir de la política y los negocios que se dieron bajo la sombra de la impunidad, que les ofreció el absoluto control del poder.
De tal manera que su alejamiento de la gente, su falta de eficiencia para hacer un gobierno de resultados y su evidente ambición para utilizarlo y hacer diversos negocios con el fin de enriquecerse, provocaron que los electores desconfiaran de su presencia en el panorama estatal y los llevaron a la derrota electoral.
En pocas palabras, los priistas que llegaron al poder en Tamaulipas a partir de Manuel Cavazos Lerma, tuvieron la oportunidad de convertir al estado en una potencia económica, porque después de que Carlos Salinas de Gortari acabó con los cacicazgos obreros, les dejó el camino libre y sin contrapesos, pero decidieron mejor darle rienda suelta a sus apetitos y se olvidaron de la justicia social y de generar oportunidades para todos.
Es por esta razón que ahora cuando los priistas quieren reencontrase y crear un frente político fuerte y de oposición, no saben cómo hacerle, están divididos por los intereses que defienden y ven en la inminente llegada de un enviado del centro, su alejamiento dentro del PRI estatal.
Sin embargo, para el priismo tamaulipeco es necesario cambiar los rostros de pasado, revalorar el trabajo de la militancia, darle oportunidad a quienes tienen oficio para la política y acabar con los oportunistas que obtuvieron posiciones políticas por su servilismo y ser parte del club de cómplices.
Pero si el PRI no cambia y se mantiene por el mismo rumbo y con las mismas gentes de siempre, se mantendrá sin cambio y continuará siendo un cliente del PAN, quien le ha quitado la bandera de la lucha política y social que busca la transformación de Tamaulipas.
Creemos que el priismo debe cambiar no tan sólo para que le ofrezca oportunidad de participar a nuevos actores, tanto en la dirección de su partido como candidatos, sino también para que le dé equilibrio a nuestra democracia y el régimen político que vivimos, porque de otra manera estarán permitiendo que se repita su propia historia. Ni más ni menos.
Para finalizar, la denuncia que el empresario Salvador “Chava” Rosas, representante del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en Nuevo Laredo, hizo a los medios de comunicación de esta ciudad fronteriza, debe llevarse a las autoridades judiciales del estado, para que se investigue uno más de los peculados que se realizaron en el gobierno de Egidio Torre Cantú, ya que se permitió el saqueo indiscriminado de los recursos que genera el Puente III de Nuevo Laredo.
Aquí les presentamos tres casos descubiertos:
Uno. Se encontró en los gastos presentados que se invirtieron 90 millones de pesos en cámaras de vigilancia, pero no hay ninguna colocada.
Dos. Se gastaron un millón 300 mil pesos millones de pesos en árboles, pero no se encontró ninguno dónde supuestamente los habían sembrado.
Y tres. Se gastaron 80 millones de pesos para hacer unas adecuaciones en la aduana, pero no se hizo ninguna.
El caso es que estas cuentas dan un total de 220 millones de pesos para realizar una supuesta modernización de la infraestructura y equipamiento del Puente del Comercio Mundial y no aparece nada, pero lo más extraño del caso es que todo estos recursos fueron utilizados durante los últimos ochos meses del gobierno de Egidio Torre Cantú y no hay nada que lo confirme, más que el saqueo que hicieron de estos recursos.
Ya es tiempo que alguien responda por este saqueo al erario público que se cometieron en el pasado gobierno estatal, porque no se pueden seguir descubriendo todos los días y señalando actos de esa terrible corrupción que vivió, sin tener en la cárcel a los culpables. Así de simple.
Apunte final. Asegura Sergio Guajardo Maldonado que no abandona la lucha por la dirigencia del PRI en Tamaulipas y esto es bueno que lo haga, porque le sirve mucho a su partido, para que los ciudadanos vean que en el tricolor a pesar de todo siguen las comparsas. Esperemos que en la próxima elección, sea compensado aunque sea con una candidatura a regidor, no más porque se aguantó como los meros machos hasta el final. ¿Verdad?
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