Agencias
CORPUS CRISTI.- El presidente estadunidense Donald Trump calificó de «épica» la tragedia provocada por el huracán Harvey y elogió la respuesta de las autoridades locales al inspeccionar algunas de las zonas más afectadas en este ciudad, la primera de las dos escalas de su viaje a Texas.
«Esto fue de proporciones épicas. Nadie había visto algo así. Y sólo quiero decir que trabajar con el gobernador (de Texas) y todo su equipo ha sido un honor para nosotros», dijo el mandatario al celebrar un encuentro con integrantes de su gabinete, el gobernador Greg Abbot y los senadores John Cornyn y Ted Cruz.
Durante el encuentro realizado en una estación de bomberos, el mandatario fue informado por el director de la Administración Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, sobre los esfuerzos que la agencia realiza de manera coordinada con las autoridades estatales.
Long aludió la situación en el Centro de Convenciones de Houston, habilitado como albergue por las autoridades locales, y cuya capacidad ha quedado rebasada ante el continúo arribo de damnificados que han tenido que dejar sus casas inundadas.
«Estamos muy conscientes de los problemas en el Centro de Convenciones. Pero permítanme ser claro, éste no es el Superdome», dijo en alusión a la situación provocada por el huracán Katrina en Nueva Orleans en el 2005.
Long dijo que en coordinación con la Guardia Nacional y las autoridades locales, FEMA ha ayudado en la distribución de alimentos y en el traslado de damnificados a otros alberges habilitados en la zona.
Trump, quien viajó acompañado de su esposa y los secretarios de Salud, Tom Price, y de Vivienda, Ben Carson, además de la directora de la Administración de Pequeños Negocios, Linda McMahon, dijo que pese al avance de la respuesta, este no es el momento para agradecimientos.
«No diremos felicitaciones. No queremos hacer eso. No queremos felicitarlo. Nos felicitaremos cuando todo haya terminado», dijo dirigiéndose a Abbot, a quien dijo «que tú también eres mi amigo desde hace mucho tiempo».
Al término del evento, el mandatario se detuvo brevemente antes de abordar el vehículo en el que viajaba para saludar a decenas de personas que se congregaron afuera de la estación para ver al mandatario, quien agradeció los aplausos.
Sin embargo, no todos acudieron para saludar y aplaudir al mandatario, ya que entre el grupo algunas personas portaban pancartas con leyendas como «Mentiroso, tramposo, racista» y «Latinas contra Trump».
Una más pareció ser un reclamo al presidente por su inacción para empujar una reforma migratoria, con una leyenda que decía «Perdonaste a Joe, ¿y José?», en clara alusión al indulto del mandatario para el exalguacil de Maricopa, Joe Arpaio.
Discussion about this post