Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- No se le puede llamar de otra manera, más que demagogia, a la intención de los partidos políticos de “colaborar” con parte del subsidio oficial que tienen (recibirán), para contribuir a la causa de los damnificados por el sismo.
Quieren “repartir” algo que no es de ellos y no tienen en sus manos o cuentas bancarias.
Ya están en campaña. Con ello politizan la desgracia de miles de paisanos que sufrieron las consecuencias del fenómeno.
Carecen de jefecita los señores Andrés Manuel López Obrador, Enrique Ochoa Reza y Ricardo Cortés, los jefes de Morena, PRI y PAN. Comenzaron a lucrar con los sentimientos de las víctimas y del pueblo mexica en general, que los ve y los oye a través de los medios masivos.
El primero que aprovechó la coyuntura para conseguir clientela es San Andrés. Anunció con fanfarrias que aportará el 20 por ciento de las prerrogativas que le va a dar el gobierno.
¿Cómo va a donar algo que ni quiera ha autorizado la Cámara de Diputados?. Si así fuera, el recurso llega a los partidos por ministraciones mensuales y no de golpe.
La hablada de López representa 128 millones de pesos (20 por ciento) si, como está programado, el INE y los diputados le autorizan en el 2018 la suma de 649 milloncitos de devaluados.
Mediático y electorero ¿De dónde va a sacar la lana? En todo caso el INE le va a depositar (o no) a Morena la cantidad de 33 millones de pesos cada uno de los 12 meses del 2018.
Más pena le da a uno que a ellos.
Enrique Ochoa Reza fue más allá. Se comprometió con el 25 por ciento, que representan algo así como 258 millones, según dijo.
Que esa lana corresponde al ejercicio 2016 que está por terminar ¿Dónde tiene ese dinero?. No existe. No lo tiene ni la Secretaría de Hacienda porque nosotros, los causantes, pagamos cada mes.
En un boletín de prensa, el tricolor exigió que el dinero se entregue “de inmediato” a favor de las organizaciones de auxilio a los damnificados. Lo que no dijo es que no hay lana.
Faltó que los demagogos exijan a Lolita que le “preste”, o les pague por adelantado los subsidios que recibirán dentro de 15 meses.
Lo mismo avaló el gerente del PAN, Anaya, aunque se abstuvo de decir cuánto va a “aportar”. Midió su firma sobre la “hulera” de algo que no tiene.
Aparte, para que los billetes efectivamente pudieran obtenerse, necesita haber convenios entre Lolita, INE, TRIFE y partidos. Es un delito destinar a los damnificados porque no se trata de efectos de campaña.
Necesitan emitir un decreto que modifique los renglones de gastos del subsidio.
Concretamente, querido lector, para vergüenzas no gana uno. Yo, el de la pluma, lanzo una apuesta doble contra sencillo que, allá por diciembre del 2018, nadie se acordará de las promesas.
No es juego tampoco para que Hacienda “adelante” a los partidos, para que éstos se levanten el cuello de que lo “aportaron” a los hermanos en desgracia.
Andan mal los gerentes partidistas. Quieren regalar algo que todavía no es de ellos, y obligar a Lolita a que les preste.
La intención es buena si realmente llegara a los afectados. Lo que no se vale es la actitud demagógica para sacar tajada a la desgracia de los compatriotas.
Si hablamos de cosas más decentes, el Congreso del Estado, a través del Instituto de Investigaciones Parlamentarias lanzó convocatoria para el ciclo de conferencias “Anticorrupción, Transparencia y Democracia en México, una Visión de Futuro” que comenzará el 27 del presente impartida por el Dr. Luis Carlos Ugalde Ramírez, ex jefe nacional del INE.
Con gente de “altura”, seguirá la exposición el 11 y 27 de octubre con el magistrado del TRIFE Salvador O. Nava Gomar, quien tocará temas del Sistema Nacional Anticorrupción.
Al final, desentona el pandillero de la política, Roberto Gil Zuarth, que el 6 de noviembre abordará “De los gobiernos divididos a los gobiernos de coalición”. Viene en plan de campaña a favor de su partido, el PAN.
En otros asuntos, esa tarde la familia disfrutaba la pasividad que genera el parque San Antonio, en la cabecera municipal de Tula.
Alrededor de las nueve de la noche se disponían a regresar al hogar. Abordaron su vehículo Altima Nissan modelo 2003 de procedencia americana, como el 98 por ciento de las unidades que circulan en el municipio.
El armatoste no arrancó. Como la máquina no quiso encender los propietarios se dirigieron al hogar a conseguir una camioneta para remolcar.
Cuando regresaron, la Policía Ministerial había ordenado el retiro de la unidad “por abandonada”.
Intervinieron Servicios Periciales de Carlos Sosa y la Coordinación de Fiscalías a cargo de Enrique Feregrino Taboada, para confirmar que el auto no registraba manchas hemáticas o residuos de pólvora.
Salió limpio, sin reporte de robo, con su título de propiedad, pero ahora los sabuesos quieren el pedimento de importación que la familia no tiene porque compraron a paisanos que van y vienen del lado americano en plan de trabajo.
Servidores públicos muy celosos en el cumplimiento de la Ley, en una tierra donde la pobreza es extrema y la mitad de los tultecos se hayan en los Estados Unidos de “mojarras”.
Los hechos sucedieron hace 15 días. En ese tiempo el vehículo ha sido prácticamente desmantelado en instalaciones oficiales.
La familia Posadas Molina pide la intervención del Procurador Irving Barrios Mojica. Para ello le han enviado una carta que esperan que atienda a la brevedad, antes que los custodios del viejo Altima solo dejen el volante.
Con acciones como esta se robustece que, en aquel municipio, la siguiente administración será ganada por el partido Morena.
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