Max Ávila
El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El senado de la república a través de su presidente Ernesto Cordero Arroyo puso a disposición una cuenta bancaria a efecto de que la mexicanada ayude a las víctimas del terremoto que sacudiera especialmente las regiones de Chiapas y Oaxaca. Sin embargo hasta la hora en que se escribía esta columneja no había noticias acerca del monto que aportarían los integrantes de la llamada “cámara alta”.
Seguro que los tales por cuales senadores cooperarán con algo y es de esperar que valga la pena considerando que sus salarios, “primas”, compensaciones y apoyos de todo tipo fácil sumarán los ciento cincuenta mil pesos mensuales…si no es que más.
Ya sabéis que en este tipo de asuntos como en otros muchos relacionados con el supremo gobierno no existe transparencia y por lo tanto el desconocimiento se refleja en el resto de las variantes que conforman “la representación popular”. ¿Acaso hay información sobre lo que gana realmente cualquier legislador?. No sabemos siquiera con exactitud lo que perciben los dipus locales e igual sucede hasta con regidores y síndicos.
Lo cierto es que el senado invita a la solidaridad social con las víctimas del terremoto. En este sentido el hecho no pasa de ser una actitud demagógica como también lo es el decreto de los tres días de luto que no resuelven nada, nadita de nada. Y a las pruebas me remito:
En Juchitán se registró el mayor desastre material y humano con más de setenta muertos e infinidad de casas y edificios derrumbados. Incluso casi se destruyó el histórico palacio municipal. (La impresionante foto de un hotel a punto de caer dio la vuelta al mundo).
Pero también hubo cientos de heridos que rebasaron la capacidad del hospital de la localidad. Y fue rebasado no por falta de espacio sino por la carencia de medicinas y personal especializado. En uno de los reportajes médicos y enfermeras se dolían de contar apenas con lo elemental para proporcionar primeros auxilios. Y nada más.
Juchitán no es cualquier ciudad sino la cuarta en importancia del estado de Oaxaca, turística y gran tradición cultural e histórica reconocida a nivel internacional con aproximadamente noventa mil habitantes y sin embargo en su hospital no hay más que vendajes, alcohol y aspirinas.
Eso sí, la información oficial dio cuenta amplia de la visita que hiciera Peña Nieto “para evaluar los daños”. Ahí se escuchó un enjundioso discurso presidencial relativo a los lamentables acontecimientos prometiendo ayuda inmediata. Después de eso el ejecutivo federal abordó de nuevo la flamante nave que utiliza hasta en viajes cortos. Fue sesenta horas después que miembros del ejército nacional iniciaron la entrega de despensas a la población afectada, pero de medicinas nada.
ASPIRINAS PA’ TODO MAL
En este caso uno pregunta, ¿por dónde anda el secretario de Salud José Narro?…¿acaso está más interesado en el triunfo de su partido en las próximas elecciones (como recién lo declaró) o preocupado por lograr la candidatura presidencial?.
Sea como fuere se siente que al funcionario la salud de los mexicas le importa una pura y dos con sal por no decir que le vale progenitora cuando pareciera atrapado por la ambición política. ¡Y tan decente que se ve el hombre!.
Volvamos a la convocatoria de Ernesto Cordero en cuanto a “apoyar” a nacionales en desgracia. En este sentido cabe otra pregunta, ¿usted confía en que la cantidad depositada por la sociedad civil llegue a manos de quien la necesita?. El columnista lo duda y no por mala fe sino porque el desprestigio oficial está construido de dudas y sospechas, o más claro, de corrupción e impunidad que para el caso es lo mismo.
Pero hay algo más, ¿qué pasa con el mentado “fondo para desastres” cuyo monto ignoramos los mortales de este país?. (Los inmortales son quienes integran la clase política). ¿Dónde está el Fonden?. No me diga que el tricolor se lo gastó en sus campañas, pero si acaso existe, ¿por qué no se aplica con la prontitud que merece la desgracia?.
Como dato complementario recordéis que al tiempo que los medios televisivos daban cuenta del terremoto todavía se veía y escuchaba la impresionante publicidad relacionada con el quinto informe…¿Pos no que el país estaba pero bien bonito?.
SUCEDE QUE
La raza está pendiente de la generosidad de los dipus locales. Hay confianza en que Carlos García González ordene que “se pongan” cuando menos con un mes de sueldo para las víctimas del terremoto. Hasta ha de creer, aunque dicen que son “bien sueltos” aunque no se aclara de dónde.
Y hasta la próxima.
Discussion about this post