Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Que siempre sí Doña Elva Valles Rodríguez, la diputada adicta a Rafael Moreno Valle Rosas, cayó de la gracia de los jefes nacionales del PAN. Se le considera traidora a Ricardo Anaya Cortés, el millonario queretano.
En la crisis interna que vive ese partido -totalmente dividido- ella no asistió a una de las sesiones consideradas determinantes para seguir presionando al PRI, con una Cámara de Diputados sin directiva.
A Elva le queda aproximadamente un año en la nómina del Congreso. Si el candidato a la Presidencia no es su pupilo, estará condenada a la fría banca por los siguientes seis años. En Tamaulipas no es bien vista por los que mandan, a pesar de sus aspiraciones a por lo menos una alcaldía o diputación local.
Pero si el poblano gana la Presidencia, Dios nos proteja. La tendremos hasta de Gobernadora.
Si hablamos de azules, el CDE aprobó la designación de Alejandro Rivera Torres como nuevo titular de Acción Juvenil en Tamaulipas.
El cachorro tiene 23 años, militante desde el 2014, licenciado en Derecho por la UAT y con antecedentes laborales en la fracción del PAN en el Congreso. Tiene talacha en campo.
Si continuamos con los “cachorros”, que siempre sí la mujerona se movió en las altas esferas del poder y Don Jorge Alberto Méndez Guillén viene con toda la fuerza, ahora sí, como delegado de PROFECO en Tamaulipas. Regresa a demostrar que tiene influencias.
Como sabemos, el hijo de Mercedes del Carmen Guillén Vicente, ahora diputada federal, fue delegado de la Procuraduría por unas horas. La voz popular descubrió que tenía (ya se la quitaron) una sanción hasta por diez años para ejercer cargos públicos. Se “comió” algo grande cuando estuvo en una dependencia de la Secretaría de Economía.
Solo decir que los victorenses lo esperamos. De todas maneras no durará mucho. A la llegada de López Obrador a Los Pinos, despedirá a la burocracia corrupta (solo a la corrupta, que conste).
Ahora un dato que relaciona historia con presente.
En enero del 2000, diputados del PAN, PRD y PRI, presentaron denuncia por presuntos actos de corrupción en contra del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, su jefe de SEDESOL, Pedro Hernández Carrizales y otros, por la construcción de la carretera Rumbo Nuevo. Se le dio el número de averiguación 001/200 en la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas.
Asesor jurídico era el experimentado abogado Abelardo Perales Meléndez.
Al mismo tiempo la contralora Aida Acuña Cruz comenzaba indagatorias para deslindar responsabilidades en la gran corrupción que significó dicha obra del cavacismo.
En noviembre de ese mismo año, Acuña convocó a rueda de prensa para dar a conocer resultados.
Dijo que envió cinco expedientes por actos de corrupción. En uno figuraban los contratistas, Carlos Francisco García Aguilar, quien cobró dos veces facturas que amparaban 29.4 millones de pesos por renta de maquinaria que nunca se utilizó.
En el mismo expediente fueron incluidos Lázaro Camacho Camacho y Lázaro Camacho Sánchez, suegro y cuñado de Hernández Carrizales. Habían cobrado, por lo menos 3.2 millones de pesos por renta de maquinaria que tampoco llegaron en la obra.
Los Camacho representaban a la empresa Construcciones y Edificaciones Muralla, de Ciudad Victoria.
Incluía a otros ex funcionarios del cavacismo, como el subsecretario Manuel Durán Córdova, el jefe de construcción Salvador Padilla Landeros, Juan Flores Aldama, Omar Fernández y un Goytortuo Mosqueda.
El Juez Grajeda giró las órdenes de aprehensión.
Pedro Hernández fue capturado el 22 de noviembre de ese año cuando llegaba al aeropuerto de Mérida en compañía de su esposa Mirta Idalia Camacho Sánchez.
García Aguilar fue detenido en Morelia, Michoacán y traído al penal de Tamatán.
Los Camacho huyeron al parecer hacia Veracruz. Se le volvieron ojo de hormiga al jefe de la Policía Ministerial, Amarante Miranda Morato, quien mencionaba entre sus amigos que, la Contralora, abrió la boca antes de tiempo. Les dio el aviso para que echaran en corrida.
Pedro salió del penal el 12 de julio del 2002. Permaneció encerrado alrededor de un año con ocho meses.
Los Camacho nunca fueron localizados por las autoridades ministeriales.
Pues bien, andan cerca y lo aportamos como dato cultural.
El presidente municipal de Victoria, Oscar Almaraz Smer, le acaba de dar contratos “por invitación” por varios millones de pesos a la empresa Construcciones y Edificaciones Muralla, representada por Camacho Sánchez.
Trae la obra de la remodelación de sanitarios en la Preparatoria Federalizada No. 1 de Victoria, por la suma de 479 mil pesos, del programa Fortalece. Una cancha de usos múltiples por un millón 41 mil, y la techumbre por casi dos millones en el mismo plantel.
Almaraz le asignó también la biblioteca de la Preparatoria No. 3 por 977 mil pesos, esto dentro de los programas de Desarrollo Regional.
Solo por mencionar algunos proyectos. Suman en total casi los seis millones de pesillos de obras con recursos federales que están en marcha.
Los Camacho aparecen en el padrón de contratistas del Gobierno del Estado, pero no en el ayuntamiento de Victoria.
Y el PRI estatal que dirige Sergio Guajardo Maldonado, anunció la renovación de los comités municipales en Tula, Tampico, San Nicolás, San Fernando, Palmillas, Reynosa, Nuevo Laredo, Miquihuana, Miguel Alemán, Mier, Méndez, Llera, Jaumave, Guerrero, González, Díaz Ordaz, Cruillas, Madero, Bustante, Burgos y Abasolo.
Motivos son varios, como es el caso de los líderes de Burgos y Méndez, que se fueron de “mojados” a los Estados Unidos porque la jefatura del PRI ya no era negocio.
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