Por José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En las escuelas en donde la mesa directiva se niegue a rendir cuentas de los ingresos económicos que obtienen, los padres de familia deben interponer la denuncia ante la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) y demandar que se cumpla el reglamento, advirtió Santiago Jiménez Zavala.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (ASEPAF) explicó que los inconformes deben dirigirse al Área de Atención a Padres en la SET, que es la responsable de recepcionar la queja y proceder a investigarlas, pero ocurre que en algunas ocasiones los afectados únicamente se limitan a manifestar la denuncia públicamente o en los medios de comunicación.
Cuestionado sobre algunas quejas en que padres de familia incluso se manifestaron la semana pasada porque no perciben ninguna mejoría en la escuela ni se les informa sobre el destino de las cuotas y otras aportaciones que a lo largo del año hacen, Jiménez Zavala nuevamente los conminó a denunciar esta omisión ante la autoridad educativa.
Las mesas directivas deben entender que informar es saludable y cuando así lo hacen los padres de familia colaboran con gusto en todas las actividades, porque saben que el dinero se está aplicando en las necesidades del plantel, recalcó el representante de los padres organizados en el Estado.
“Cuando un tesorero o presidenta de la mesa directiva se niega, entonces los padres se deben dirigir a la directora, se hace junta con el supervisor de la zona para ver la razón y si siguen en la postura negativa, entonces deben recurrir al área de Atención a Padres de Familia de la SET”.
Recordó que ese reglamento ya es conocido por todos y quienes aceptan la responsabilidad de conformar la mesa directiva saben que tienen que rendir un informe de actividades, sobre todo en lo que concierne con el manejo del dinero, en el que por cierto ni los maestros ni el director del plantel toma parte.
De hecho, también recordó que ese mismo reglamento indica que los informes financieros pueden realizarse cada tres meses, aunque en algunos casos, y de común acuerdo, solo se llevan a cabo al final del ciclo escolar, pero siempre dando cuenta de la inversión que se hizo.
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