Agencias
Ciudad de México.- El ex dirigente estatal del PRD en Guerrero y quien fuera exiliado político en Francia, Bernardo Ranferi Hernández Acevedo, su esposa, su suegra y el chofer de la camioneta en la que viajaban fueron encontrados calcinados a orillas de la carretera federal Chilapa-Tlapa.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, confirmó que los cuerpos fueron localizados en el interior del vehículo.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) no llegó al lugar para el levantamiento de los cuerpos, por lo que los familiares de las víctimas hicieron esta tarea.
De acuerdo con la versión de los parientes, la tarde de este sábado, los cuatro salieron del Municipio de Ahuacuotzingo con dirección hacia el Municipio de Chilapa e indicaron que a las 17:20 horas, Bernardo Ranferi envió un mensaje vía celular que sería el último pues, después de eso, se perdió la comunicación.
Seis horas después, a las 23:00 horas, hubo un reporte en el que se informaba sobre una camioneta incendiada en el Municipio de Nejapa, en un lugar próximo a Chilapa.
Daniel Hernández, familiar del dirigente perredista y ex Alcalde de Ahuacuotzingo, exigió al Gobierno el esclarecimiento del crimen y pidió castigar a los responsables.
«Aquí, en esta zona de Chilapa y Ahuacuotzingo, el Gobierno no hace nada ante tanta inseguridad y violencia», acusó.
Bernardo Ranferi Hernández Acevedo, fue diputado local del PRD de la Legislatura 1993-1996, meses antes de concluir su período, el Gobierno de Francia le dio asilo político debido a que, arguyó en su momento, la Administración de Ángel Aguirre Rivero tenía la intención de encarcelarlo; su exilio duró cuatro años.
Ranferi regresó a Guerrero luego de que el Gobierno canceló las 34 averiguaciones previas acumuladas durante los gobiernos de Rubén Figueroa Alcocer y Ángel Aguirre Rivero.
Como diputado local fue uno de los dirigentes en Guerrero del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN).
Apoyó también la lucha de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y, junto con ellos, exigió castigo a los responsables de la masacre de 17 campesinos de esta organización, asesinados en el vado de Aguas Blancas.
En el caso de Aguas Blancas, Ranferi acusó a Figueroa Alcocer y al entonces subsecretario de Finanzas del Gobierno estatal, Héctor Vicario, como los autores intelectuales de la masacre.
Discussion about this post