Por José Gregorio Aguilar
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez calificó como un signo de injusticia que mientras los altos mandos de la burocracia reciban considerables incrementos al sueldo y prestaciones, la clase obrera se tenga que conformar con un insuficiente incremento al salario mínimo, lo que aumenta aún más la desigualdad social en este país.
“Creo que es signo de la injusticia que vive nuestro país. A los obreros, a los empleados se les aumenta una cosa mínima, ocho pesos y por otro lado a los altos funcionarios y legisladores se les aumenta en buena cantidad”, externó.
Para el obispo, los gobiernos y quienes tienen el control del presupuesto en México practican la incongruencia pues por un lado hablan de austeridad en el gasto público pero por otro se despachan con la cuchara grande al autorizarse elevados sueldos.
A los diputados locales también los llamó incongruentes, porque tendrán una jugosa navidad este año al recibir un pago de 150 mil pesos por concepto de aguinaldo, suma que contrasta con la pequeña gratificación, que en el mejor de los casos, recibe un obrero por un año de trabajo.
“La eterna incongruencia totalmente, pero la austeridad es para el pobre. Todos los gobernantes piensan en hacer más pobre al pobre, ustedes se dan cuenta que cada vez son más los pobres, cada vez desaparece la clase media y el grupo que tiene más dinero se hace cada vez más chico”, insistió.
El eterno problema de este país, sostuvo el obispo, es que muchos tienen poco y pocos tienen mucho, es decir, que mientras crece el número de pobres disminuye el grupo que acapara la riqueza en el país.
Añadió que pese a las circunstancias de pobreza y marginación que se vive en México, el Congreso de la Unión autorizó subir los salarios para el Presidente, senadores, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y otros miembros de la alta burocracia del país.
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