Max Ávila
*El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Diversas razones originaron la ausencia temporal de esta columneja, ahora estamos de regreso no sin antes agradecer la preocupación de amigos y lectores extrañados justo por el hecho provocado fundamentalmente por motivos personales. Ya sabe usted, de repente como que uno se detiene, ve hacia adelante, atrás y se da cuenta de que el destino ya lo alcanzó con todo lo que ello significa, incluido el deterioro orgánico. Pero bueno, hay que entender que el tiempo hace su parte en este transitar mundano.
El asunto es que aquí estamos sacudiendo el polvo del camino y con la disposición de cubrir el último tramo de esta gran experiencia contenida en el ejercicio periodístico. No puede ser otra manera en una existencia que ya consumió sus expectativas…en fin.
NO ES “EL FRENTE” SINO MÉXICO
Y hablando del tiempo y sus consecuencias ya sabéis que inició la cuenta regresiva rumbo a las elecciones del próximo año. Por supuesto que Tamaulipas está inmerso y en mayor medida después de la sacudida que significó la alternancia política conocida. Desde luego que sabremos de otros escenarios y conoceremos sus efectos porque si algo importa de la sociedad civil es su movilidad electoral. No falta quien llame a dicho fenómeno “veleidad oportunista” sin embargo sea cual fuere el calificativo apropiado lo cierto es que la voluntad del voto sigue decidiendo para bien o para mal el comportamiento del poder.
Tamaulipas importa ¡claro!, pero más inquieta la sucesión presidencial ante el desconcierto de buena parte de la clase política que ya no sabe ni por dónde se alza el porvenir. Decir que fue rebasada es poco ante la demanda social por el rescate de la república. Es una auténtica rebelión que condujo a las criticadas alianzas anti-natura cuyo objetivo fundamental es el disfrute “pleno y gozoso” de los privilegios institucionales. (Incluya la riqueza personal, familiar y de amigos pronta y expedita).
La exhibición de Miguel Ángel Manera, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle como figuras de aparador durante “el buen fin” promoviendo democracia en la elección del candidato presidencial del mentado “frente”, solo es intento para sorprender ingenuos. Olvidan que en México la inocencia política dejó de ser cheque en blanco para los partidos y pasó a convertirse en feroz guerrera contra la corrupción.
Suponer por otra parte que Alejandra Barrales, Ricardo Anaya, Dante Delgado y su “santa alianza”, o que José Antonio Meade simbolizan la justicia social esperada desde hace más de un siglo, es creer que los mexicas “somos tontos de ahora”.
Preocupa entonces la sucesión presidencial y las modalidades que pretende imponer la clase política que detenta el poder y sus aliados.
Usted dirá que el riesgo de un verdadero cambio implica uso de la fuerza en cualquiera de sus manifestaciones utilizando el autoritarismo y tiene razón. Y hasta podría llegar a extremos indeseables. No olvidéis que en México sobrevive la barbarie política. Y ni modo que sea invento.
En conclusión: la búsqueda de un país más habitable ya inició, solo falta que la dañina clase política entienda que a este proceso no está invitada.
SNTE, GREMIO “VIVO”
La sección XXX del SNTE vive una etapa de movilización no vista desde hace mucho tiempo donde además del rescate de la vocación sindical se ha constituido en una trinchera contra ciertas señales que intentan demeritar conquistas gremiales.
En este sentido no es fortuito que el dirigente Rigoberto Guevara Vázquez se forme al lado de los pensionados y jubilados defendiendo sus derechos al igual que lo hace con los maestros en servicio sometidos a evaluaciones que en ocasiones parecen muy distantes del contenido social-humanista del espíritu magisterial. Al final de cuentas se trata de que cada parte institucional cumpla con la tarea encomendada.
En el SNTE se revalora la tradición de lucha caracterizada desde su creación. No se trata de confrontación con las autoridades sino de complementar lo que a justicia corresponde al maestro que realiza la tarea más importante a que puede aspirar un país que como el nuestro, busca el camino correcto por el que han de transitar las nuevas generaciones.
Importa señalar lo anterior porque el SNTE y en este caso la sección XXX, es mucho más que malos entendidos o diferencias que de ninguna manera han de opacar o perder de vista el objetivo fundamental de la enseñanza pública, es decir, popular, laica y gratuita.
SUCEDE QUE
Considerando los tiempos electorales y las evidencias en el mismo sentido la pregunta se ha convertido en pasatiempo del ocio público…¿cuántos y qué funcionarios regresarán después de diciembre?.
Y hasta la próxima.
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