Por José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tendría que estar planeando una ofensiva en contra de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para impedir que los maestros que por tercera vez no aprueben la evaluación al desempeño docente sean retirados de las aulas.
El presidente de la Federación Nacional de Padres de Familia (FENAPAF), Leopoldo García López consideró que no es posible que se pretenda aplicar la Reforma Educativa cuando la autoridad educativa no ha cumplido con la Ley del Servicio Profesional Docente.
“No es justo, y nosotros desde la federación estamos apoyando a los maestros de México. Sería la tercera evaluación y ellos no tuvieron apoyo ni oportunidad de prepararse y actualizarse, que es lo primero que debería haber hecho el gobierno federal, tal como lo establece el Servicio Profesional Docente”.
Por ello llamó al SNTE y a las asociaciones locales de padres de familia a unirse y a integrar un frente común en caso de que los maestros sean reubicados a áreas ajenas a la docencia.
Consideró que durante estos tres años, desde que se instrumentó la evaluación obligatoria, los docentes han estado sometidos a un estrés laboral y a la presión de la autoridad, eso sin contar que la evaluación les ha significado una carga extra de trabajo porque no solo es un examen de conocimientos sino tres etapas.
García López señaló que el tiempo ha demostrado que esta Reforma Educativa ha resultado un fracaso, ya que no se cumplirán las expectativas que la autoridad esperaba y eso porque fue aprobada sin antes garantizar la suficiencia presupuestaria para ofrecer los cursos de capacitación a los docentes.
Eso, añadió, independientemente de las eternas fallas en las sedes de aplicación de los exámenes, donde no hay ni computadoras o fallan mucho, lo que hace irresponsable exigirle al maestro cuando la autoridad no cumple.
“En su momento propusimos una evaluación regionalizada, que tomara en cuenta el contexto en donde trabaja y reside el maestro. Jamás quisieron escuchar y aquí están los resultados. Y recordemos que los maestros siempre han sido evaluados, nunca se han opuesto, pero la reforma trajo consigo una evaluación inútil, que no refleja el grado de preparación del docente y que solo fue hecha para atentar en contra de su estabilidad”, acusó Leopoldo García López.
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