Max Ávila
* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Existen evidencias de que el Tratado de Libre Comercio está a punto de desaparecer debido a que Trump está decidido a partirle la mandarina en gajos a la economía mexica. Y no es invento porque a este gringo malaentraña no le faltan pretextos para gritarlo al mundo y actuar en consecuencia. El TLC agoniza y el supremo gobierno no sabe qué hacer ante tan terrible tragedia. En este sentido da pena ajena Ildefonso Guajardo el negociador principal, favorito de los empresarios clase Vip y a quien por la misma razón le procuran amplísima cobertura mediática. Da pena ajena don Ildefonso digo, cuando intentan presentarlo como “genio” publicitándolo al lado de extranjeros que sí lo son en la materia. Y es que el neolonés más bien simboliza la imagen del fracaso nacional ante la voracidad del capitalismo personificado en Trump. Por cierto y aquí entre nos le anticipo que Guajardo pronto mandará al diablo el TLC para procurar una senaduría en el objetivo de defender la posición tricolor en la próxima legislatura que se presiente fatal para el partido actualmente en el poder. Sea que la negociación del susodicho tratado “se pondrá pior”. El asunto es que al TLC le resta escaso tiempo de vida en tanto que el régimen permanece atado de manos por la sencilla razón de que por años México ha dependido de la producción vecina a pesar del engaño oficial en cuanto a que la balanza comercial nos favorece. (Las cifras conocidas apenas este jueves precisan que estamos más o menos tres a uno en contra). Resulta difícil reflexionar en estas fechas sobre lo que sucederá al desaparecer el TLC, sin embargo es conveniente hacerlo, al menos en lo relativo al alimento popular. De acuerdo con información oficial la importación de granos asciende al 70 por ciento principalmente de los EU. Aquí debemos incluir los básicos incluso el maíz amarillo de tan variada aplicación. Pero no solo son granos sino frutas, verduras y todo lo que usted puede comprobar al acudir a surtir la despensa. ¿De dónde saldrán ahora todos estos productos?. En este aspecto el columnista no exagera al afirmar que el supremo gobierno está al borde de la desesperación (o de la locura dirán algunos), después de que durante muchos años condicionó, limitó y aun prohibió la producción de diversos alimentos bajo el propósito de beneficiar al capital internacional, es decir, participando de la mentada globalización que solo ha empobrecido más a las mayorías. Y ni cómo negar que dependiendo del exterior en cuestión alimenticia también se perdió la soberanía nacional. Ahora hay consecuencias.
¿DE DÓNDE LOS ENERGÉTICOS?
Pero no son solo alimentos cuando cifras oficiales señalan que se importa el 85 por ciento de los energéticos. En este caso recordemos que con el arribo del neoliberalismo a Los Pinos en la personita de Miguel de la Madrid, el supremo gobierno inició el desmantelamiento de la industria nacional simbolizada por PEMEX, maligna tarea que intensificó Salinas de Gortari e impulsó la actual administración con los resultados que padecemos. Una tragedia si la desaparición del TLC incluye la negativa de exportar energéticos a México. ¡De dónde jijos han de salir!.
En este sentido y aunque fuera a largo plazo, no resulta descabellada la idea de López Obrador en crear cuando menos dos refinerías y rehabilitar dos o tres más de las paralizadas por “los gobiernos revolucionarios”. Los adversarios atacan a AMLO porque ellos no están autorizados para hacer campaña sobre la realidad pero de que el tabasqueño propone y promete mostrando evidencias del fracaso institucional, eso-que-ni-que.
FECHAS QUE SE CUMPLEN…
Ya falta menos para saber quiénes han de figurar como aspirantes a cargos de elección. Tal vez los nombres sea lo menos importante cuando el escenario en Tamaulipas parece sacado de una postal surrealista. Y es que el PRI no ha sido oposición “responsable” sino disposición irresponsable marcada por tolerancia excesiva, mientras que en la esquina contraria la confianza es una mezcla de optimismo y suerte que no deja de estar condicionada por el estado de ánimo electoral. “Las masas son veleidosas”, diría aquel. El columnista considera que una y otra posición significan un reto a la inteligencia civil en la época más difícil para revalidar promesas. Falta menos entonces para conocer el valor real de la política en un escenario golpeado por la condición humana y sus debilidades.
SUCEDE QUE
Y mientras en el PAN esperan resolver la incógnita al retorno de labores gubernamentales, dícese que el PRI tiene en Toño Martínez Torres una muy buena carta para jugarse la diputación federal por Victoria con efectos futuristas de alto impacto, y parece que el rumor tiene sentido si en la balanza se colocan pros y contras. Toño cuenta con el perfil participativo para los tiempos que vive la entidad “y sobre todo pa’ lo que viene”…
Y hasta la próxima.
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