Agencias
Washington.- La reforma fiscal promulgada por el Presidente Donald Trump e impulsada con votos republicanos podría afectar a millones de familias hispanas en los siguientes 10 años y, en cambio, resultar en grandes beneficios para los estadounidenses más ricos, aseguran organizaciones independientes.
Organizaciones de defensa de latinos estiman que la reforma fiscal tendrá un impacto económico perjudicial para cerca de 11.7 millones de hogares latinos con ingresos inferiores a los 75 mil dólares al año, cuando se considere el balance total de su efecto económico para 2027.
«Esto significa que siete de cada 10 familias latinas estarán pagando impuestos más altos (en 10 años)», indicó Samantha Vargas, de UnidosUS, antes Consejo Nacional de la Raza.
Las familias latinas en Estados Unidos reportaron ingresos anuales promedio de 47 mil 675 en 2016, comparado con los 59 mil dólares de la población en general.
Aunque algunas de sus disposiciones favorecen a las personas de bajos ingresos o de la clase media a partir de 2018, algunos de sus beneficios son temporales para las personas físicas pero permanentes para las empresas.
El plan elimina en 2019 el llamado mandato individual dentro de la Ley de Salud Asequible (Obamacare), lo cual podría dejar sin cobertura médica a 13 millones de estadounidenses adicionales, incluidos latinos, e incrementar las primas de cobertura en alrededor de 10 por ciento, según la Oficina Presupuestal del Congreso (CBO).
Entre dicha población figuran cinco millones de beneficiarios de Medicaid, incluidos latinos, los cuales no adquirirían un seguro en el mercado individual y más de dos millones que rechazarían las prestaciones médicas que ofrecen sus empresas y por las cuales deben pagar un porcentaje variable en la mayoría de los casos.
«En dos años, la gente que gana menos de 34 mil dólares al año estará peor bajo el plan republicano que en la actualidad y en cuatro años, quienes ganen menos de 40 mil dólares no tendrán beneficios», señaló Ben Monterroso, dirigente de la organización Mi Familia Vota.
Monterroso considera el nuevo plan fiscal como un engaño, en alusión al doble impacto que resentirán las familias latinas, no sólo por el alza de impuestos, sino porque se recortan programas sociales que son esenciales a los latinos y otras personas de bajos ingresos, como el Medicaid.
De acuerdo con estimaciones independientes, el plan fiscal de los republicanos recorta en un billón de dólares el gasto del programa de salud de atención a mujeres y a los más necesitados.
Medicaid ofrece cobertura a 7.4 millones de latinos adultos y alrededor de 12 millones de niños.
En uno de sus mensajes de fin de año a través de Twitter, el Presidente Donald Trump indicó que eventualmente los republicanos presentarán su propio plan de reforma de salud.
La reforma fiscal puede también afectar a las empresas propiedad de latinos, que típicamente son negocios familiares con ingresos bajos o medios.
De acuerdo con el análisis de UnidosUS, tres de cada cuatro negocios latinos sufrirá también incrementos en el pago de impuestos de por lo menos 10 mil dólares anuales para el año 2027, debido a la expiración de exenciones fiscales.
La reforma fiscal incrementó, sin embargo, algunos beneficios fiscales que han ayudado a millones de familias latinas y otras de bajos ingresos a salir de la pobreza.
El crédito fiscal por niño, que otorga un crédito a todas las familias con niños menores de 17 años, no sólo fue incrementado de mil a dos mil dólares por cada menor, sino que será extensivo a familias con mayores ingresos, lo que potencialmente puede beneficiar a millones de personas.
Bajo el código fiscal actual, sólo podían acceder los padres solteros con ingresos de 75 mil dólares anuales o matrimonios con ingresos de hasta 110 mil dólares.
Con la reforma fiscal, el beneficio será extensivo a padres solteros con ingresos de 200 mil o casados con ingresos de 400 mil dólares al año.
Además, cortesía de las presiones del senador de origen cubano Marco Rubio, quien condicionó su voto final para garantizar la ampliación de beneficios, la porción reembolsable del crédito fiscal por niño aumentará de mil a mil 400 dólares al año.
La intervención del senador Rubio, la cual fue interpretada bajo la óptica de su interés en buscar la Presidencia en 2020, permitirá que aún las familias que paguen cero impuestos por su nivel de ingresos recibirán los mil 400 dólares en un cheque del Tesoro.
Un análisis del Centro de Política Fiscal (TPC, por sus siglas en inglés) estima sin embargo que un 53 por ciento de los estadounidenses terminarán pagando más impuestos para el año 2017, cuando se factorice el impacto generalizado de la reforma fiscal.
Bajo tales proyecciones, el 82.8 por ciento de los beneficios de la reforma beneficiarán a 1 por ciento de la población estadunidense con más altos ingresos.
Aún en los primeros años de su entrada en vigor, cuando el impacto es mayor para las personas de bajos ingresos o de la clase media, alrededor de dos terceras partes de sus dividendos serán aprovechados por el 20 por ciento de la población estadounidense con más altos ingresos.
Un estudio del Centro para el Progreso Americano (CAP) estima que el Presidente Donald Trump se beneficiará de las nuevas reglas fiscales para los negocios por unos 11 millones a 15 millones de dólares al año.
Otros multimillonarios miembros de su Gabinete, como Wilbur Ross o Betsy DeVos, tendrían beneficios de alrededor de 4.5 millones de dólares anuales.
Su yerno y asesor en la Casa Blanca, Jared Kushner podría tener beneficios de entre cinco millones a 12 millones de dólares, según las estimaciones del CAP.
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