Agencias
Montreal.- Canadá está cada vez más convencida de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará pronto que Estados Unidos pretende retirarse del Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte, dijeron el miércoles dos fuentes gubernamentales a la agencia Reuters.
Las fuentes dijeron que esperaban que Trump hiciera su movimiento casi al mismo tiempo que los negociadores de Estados Unidos, Canadá y México se reúnan a finales de enero para la sexta y penúltima ronda de conversaciones para modernizar el tratado.
Las monedas canadiense y mexicana se debilitaron frente al dólar estadounidense después de la noticia.
El dólar canadiense cayó a su nivel más débil este año a $1.2561 frente al dólar, o 79.61 centavos de dólar.
El peso se cotizaba a la baja más de 0.6 por ciento, mientras que el índice bursátil S&P/BM IPC caía un 1.7 por ciento.
Trump ha amenazado repetidamente con alejarse del TLC a menos que Canadá y México acuerden cambios importantes que Washington dice que son necesarios para que el tratado de 1994 sea más justo.
Y México ve mejora
En contraste con el pesimismo de Canadá, Gerónimo Gutiérrez, embajador de México en Estados Unidos, cree que la relación con el gobierno de Donald Trump ha mejorado un poco.
«Está ligeramente mejor, al inicio del año pasado nos encontrábamos en un momento muy difícil, seguimos en un momento definitorio», dice en entrevista durante la Reunión Anual de Embajadores y Cónsules.
Gutiérrez minimiza el hecho de que se hayan prolongado los tiempos establecidos originalmente en el proceso de renegociación del TLC, pues, dice, no era un calendario escrito en piedra.
«Terminar, de ser posible este año (2017) era el objetivo, pero no llegar al fin del año con negociación concluida, no significaba un fracaso. Creo que va bien, la cadencia de la negociación es apropiada, y será la propia negociación la que marque los tiempos, no al revés».
El representante mexicano utiliza las mismas palabras que el Canciller Luis Videgaray para definir las diferencias que persisten entre ambos países: son «públicas y conocidas», pero resalta que se están tratando de resolver, a través de una comunicación fluida.
«La relación en el conjunto está un poco más estable, con una mejor comunicación y resolviendo las diferencias que aún persisten, habiendo encontrado acuerdos en algunas cosas», afirma.
El mayor reto, apunta, ha sido asegurar que la administración actual de Estados Unidos respete a los mexicanos y entienda que México es un país importante.
«Nuestras diferencias son públicas, pero ese tema no forma parte de la relación bilateral», dice.
Discussion about this post