Por Felipe Martínez Chávez
Güémez, Tamaulipas.- “Yo soy un empleado del pueblo y estoy para servir”, manifiesta el alcalde Carlos Cárdenas González mientras hace una evaluación de los logros en el año que termina y los planes para el 2018.
Es primero de enero, aniversario número 269 de la fundación de la antigua Villa de Güémez por Don José de Escandón y Helguera. Fue la segunda en la misión del colonizador de Tamaulipas.
Manifiesta Cárdenas que “la presidencia requiere de mucha atención”, ocupa todo su tiempo y el de sus colaboradores, porque las cosas se tienen que hacer en equipo, “uno no puede hacer todo”. Ellos también son empleados de la comunidad, dice.
Los güemenses están “de manteles largos”, comparten el pan y la sal en el Auditorio Municipal. Luego asistirán al rodeo y por la noche el gran baile.
Afuera la temperatura es muy fría pero adentro el calor humano es intenso.
Para festejar el acontecimiento, los vecinos llegaron desde el medio rural, a caballo, autobús o en sus camionetas. El edil los recibe y los saluda.
“Vienen excelentes cosas para nuestro municipio”, agrega y refiere que el gran esfuerzo de este año estará encaminado a la vivienda.
-Nos queremos enfocar a vivienda. Es uno de los compromisos y proyectos más ambiciosos que tenemos. Vamos a recorrer el municipio levantado las encuestas que se necesitan.
La coordinación es muy estrecha con el Gobierno del Estado, que aportará el 30 por ciento en la dotación de materiales para construcción, sobre todo block.
-¿Cómo cerraron el 2017?
-Arrancamos con el tema de salud. Ya tenemos tres ambulancias, como nunca en la historia, funcionando y con sus paramédicos. Tenemos un camión recolector de basura, hemos adquirido la pipa para agua potable y protección civil, y viene otra. Hicimos pavimentación hidráulica en Guadalupe Victoria y sigue una segunda etapa de un kilómetro 300 metros.
Aparte, trabajaron en alumbrado público, bacheos, vivienda y salud sobre todo. Hay una oficina de gestoría de servicios médicos en Victoria que está de guardia día y noche, señala el presidente municipal.
– En seguridad hemos mejorado, se ha visto un cambio en el municipio y agradezco mucho al señor Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y al Ejército Mexicano. En lo social al secretario Gerardo Peña, de SEBIEN, que nos ha atendido de maravilla.
LA TRADICIONAL FIESTA DE RODEO
Se llama Guémez en honor de Don Francisco de Guémes Horcasitas y Aguayo, Primer Conde de Revillagigedo y Virrey de la Nueva España.
Sus primeros habitantes fueron 79 familias, 300 personas que llegaron a lomo de caballo y trayendo sus ganados bovinos y ovinos que hoy siguen presentes en la cultura de esta comunidad.
Son las tres de la tarde y el alcalde, cuerpo edilicio y familias se trasladan a la tradicional fiesta de rodeo. Pese al intenso frío está lleno.
Ahí mismo se sirve comida gratis para los espectadores.
Víctor Manrique, de origen victorense y director del evento, hace la presentación del equipo que lo acompaña: Tomy García, Alejandro Carreón, Enrique Lara, Francisco Salazar, Fidel Batista, Héctor Bustos, Enrique Reyes, Fernando Cabrera, Cristian Zapata y José Rivas, entre otros.
Ellos van a montar. Se quitan el sombrero, se arrodillan y persignan mientras escuchan y pronuncian la Oración del Vaquero.
Lo hacen “para que no se derrame una sola gota de sangre” durante el evento montando toros de hasta 400 kilogramos.
Primero los niños, el rodeo de payasos para los menores de nueve años. Para ganar premios, van a capturar un marrano que se suelta en el centro del escenario.
No tienen suerte.
El payaso Chacharitas recuerda al emblemático Filósofo de Güémez, que dio fama a esta comunidad allende las fronteras.
Pronuncia una de las máximas que se atribuyen a los filósofos güemenses: “La venganza nunca es buena, mata y envenena el alma”.
Sigue la diversión. Viene la monta de la ganadería del rancho La Joya.
Por la noche el baile de aniversario en la plaza principal.
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