Agencias
Seúl.- Corea del Sur propuso este martes mantener conversaciones de alto nivel con Corea del Norte la próxima semana, un día después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, sugiriera un diálogo para suavizar las tensiones militares y la participación de su país en los Juegos Olímpicos de Invierno en el Sur.
Cho Myoung-gyon, principal negociador del Sur en el Norte, propuso que los dos gobiernos coreanos se reúnan el próximo martes en Panmunjom, una aldea que se extiende a ambos lados de la frontera intercoreana al norte de Seúl, la capital de Corea del Sur.
«Esperamos que las dos partes se sienten a conversar francamente», dijo Cho, el Ministro de unificación, en una conferencia de prensa.
Si el Norte responde positivamente, pondrá en marcha el primer diálogo oficial entre las dos Coreas en dos años.
Funcionarios surcoreanos esperan que las conversaciones conduzcan a un deshielo en la dividida península después de años de altas tensiones y amenazas de guerra por la búsqueda de armas nucleares del Norte.
Sin embargo, analistas advirtieron que un movimiento repentino para mejorar los lazos entre las dos Coreas podría tensar las relaciones entre Seúl y Washington.
Por su parte, el Presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que la apertura de Kim se debía a las presiones internacionales contra su país.
«Las sanciones y ‘otras’ presiones están empezando a tener un gran impacto en Corea del Norte. Los soldados están escapando peligrosamente hacia el sur. El Hombre Cohete ahora quiere hablar con Corea del Sur por primera vez. Quizá eso sean buenas noticias, quizá no. ¡Veremos!», señaló el Mandatario.
Panmunjom ha servido durante mucho tiempo como un punto de contacto para las dos Coreas, con ambas partes intercambiando mensajes a través de una línea directa telefónica allí.
Pero el Norte no ha utilizado la línea directa desde que la predecesora conservadora de Moon, la ex Presidenta Park Geun-hye, cerró un complejo industrial conjunto en la ciudad norcoreana de Kaesong a principios de 2016.
El martes, Cho instó al Norte a restablecer la línea directa para que ambas partes pudieran discutir la agenda de las conversaciones de alto nivel. Los dos gobiernos celebraron su último diálogo de alto nivel en diciembre de 2015.
La oferta de Corea del Norte de enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno, que comenzarán en febrero en la ciudad surcoreana de Pyeongchang representó un avance para el presidente Moon Jae-in de Corea del Sur, quien favorece el diálogo y la reconciliación con el Norte.
Moon ha pedido repetidamente a Corea del Norte que se una a las Olimpiadas de Pyeongchang, esperando que alivie las tensiones militares sobre los programas nucleares y de misiles del Norte.
El Mandatario dijo que la participación del Norte obligaría a las dos Coreas a abrir conversaciones, las cuales esperaba que condujeran a negociaciones más amplias, involucrando a Washington y otros, para la desnuclearización del Norte.
Después de ignorar a Moon durante meses, llamando a su Gobierno un títere estadounidense, Kim utilizó su discurso de Año Nuevo el lunes para abrazar la apertura del líder surcoreano.
«Agradezco y saludo la respuesta positiva del Norte a nuestra propuesta de que las Olimpiadas de Pyeongchang se utilicen como un punto de inflexión para mejorar las relaciones Sur-Norte y promover la paz», dijo Moon el martes, instruyendo a su gabinete a avanzar rápidamente para abrir el diálogo.
Apenas 40 días antes de las Olimpiadas, las dos Coreas deben resolver rápidamente la logística y otros detalles para los atletas norcoreanos si se les permite participar, dijeron las autoridades.
Corea del Sur ha propuesto que los atletas norcoreanos viajen a través de la Zona Desmilitarizada de 5 kilómetros de ancho, la frontera más fuertemente fortificada del mundo, una ruta que sería rica en simbolismo.
También quiere discutir la posibilidad de que las dos delegaciones coreanas marchen juntas en la ceremonia de apertura de los Juegos, como hicieron en ocasiones pasadas.
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