Agencias
Ciudad de México.- A través de un trabajo de investigación del diario Reforma, se constató que una de las empresas participantes en el reparto gratuito de televisores digitales para familias de escasos recursos en 2015, ahora vende el mismo modelo pero con la leyenda «Mover a México» oculta.
La empresa Synnex de México hace negocio con los receptores a los cuales sobrepuso una placa métalica de la marca «Fuze», para ocultar el eslogan de la actual Administración «Mover México», y que era el sello característico de los aparatos que el Gobierno federal repartió.
EL diario capitalino adquirió el pasado 11 de enero un televisor ofertado bajo la descripción «Televisión FUZE, Pantalla LED 23.6″ HD Negra». La solicitud se hizo vía electrónica.
Al recibir el paquete pudo comprobarse que el equipo tiene sobrepuesta una placa sobre emblemas gubernamentales y no tiene ninguna advertencia de que se traten de pantallas destinadas para un uso oficial.
Este tipo de televisiones pueden adquirirse en compras electrónicas desde el pasado 14 de junio de 2017. De ese día a la fecha su precio ha fluctuado entre los mil 649 y los 2 mil 199 pesos, costo al que se comercializa actualmente.
Según los registros de Amazon, el viernes 12 de enero ocupó el cuarto lugar de los televisores más comprados en el sitio.
La empresa Synnex de México, con sede en Azcapotzalco, obtuvo el 26 de noviembre de 2015 vía adjudicación directa número SA-009000987-N88-2015 un contrato con la SCT para entregarle 250 mil televisores digitales por un monto de 577 millones de pesos.
Un año después, el 28 de septiembre de 2016, giró un oficio a la dependencia federal para manifestar que había cumplido el contrato al entregar el total de los televisores convenidos.
Según se desprende de su sitio web, sus clientes son primordialmente entes de Gobierno.
El programa de transición digital y entrega gratuita de televisores ha estado en el ojo del huracán. El Gobierno regaló más de 10 millones de aparatos adquiridos a varias empresas, entre ellas Synnex.
En 2016, Adolfo Cuevas, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), consideró que 54.83 por ciento del total de televisiones se distribuyeron en hogares que no lo necesitaban, lo que representó un derroche de 16 mil millones de pesos.
Pero la Auditoría Superior de la Federación (ASF) fue más allá. En julio de 2017 señaló que la SCT reportó la pérdida de 11 mil 533 televisores y estimó un posible daño patrimonial de 29.2 millones de pesos.
Discussion about this post