Max Ávila
* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En Tampico López Obrador denunció de nuevo la guerra sucia en su contra y demandó que el INE investigue la participación de sus adversarios, especialmente en relación con la presunta contratación del publicista Juan José Rendón a quien acusó de promover las “pintas” aparecidas en Venezuela y autor de la sentencia de que “hará lo imposible para evitar que el tabasqueño logre la presidencia de México”.
AMLO también hizo un llamado a los nacionales para no caer en la provocación al tiempo que exigió al supremo gobierno garantizar un proceso limpio y democrático.
El evento en cuestión reunió a unos cinco mil simpatizantes, según las crónicas más conservadoras, y significó una muestra de la enorme aceptación del precandidato de MORENA en Tamaulipas.
Unas horas antes el puerto también fue visitado por el virtual candidato PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya “pero ni para cuándo”, como dicen los rancheros… “hay niveles”, aseguran otros.
El asunto es que el voto popular pareciera definir preferencias a favor de “El peje” tal cual sucede en el resto del país. Y ni modo que sea invento.
En cuanto a la violencia que podría enrarecer el proceso bueno sería que el INE lo tome en serio y no esperar que alcance grados incontrolables. Ya decíamos que en la capital del país se ensaya el nocivo método seguramente con la finalidad de aplicarlo en mayor escala durante los eventos de López Obrador. Y es que los más distinguidos y afiebrados representantes del sistema no encuentran forma y manera de parar al tabasqueño.
Dícese por ejemplo que en Tampico un pequeño grupo trató “de reventar” el acto de AMLO, sin embargo sus integrantes tuvieron que “poner pies en polvorosa” ante el rechazo de quienes no lo permitieron. En este caso “los morenistas” guardaron cordura y no fueron más allá de la expulsión… “que si no”, diría “el chavo del ocho”.
“El peje” insiste en que no va a pelear con nadie porque su batalla contra la corrupción es pacífica y que llegado el momento tampoco ejercerá venganzas personales, sino solo se aplicará la ley y la justicia. Es aquí donde sus adversarios se ponen nerviosos y adoptan actitudes sin medir las consecuencias.
Durante el evento en cuestión destacó la presencia de numeroso grupo de maestros inconformes con la reforma educativa, mismos que demandaron la apertura de más espacios a la educación pública, gratuita y laica…y por algo lo demandan.
Estamos ciertos pues, de que la última visita de López Obrador fue no solo un éxito sino evidenció que la convocatoria para favorecer su candidatura presidencial toma caminos definitivos en Tamaulipas. Y si no pa’l baile vamos.
HUERFANA ES LA DERROTA
Por estos andurriales el PRI podría derrumbarse hasta el tercer lugar. No hace falta mucha ciencia para entender que el ex partidazo no encuentra la salida y tal vez ni la entrada. Sea que transita por el filo de la navaja o del precipicio que no es lo mismo pero es igual.
Lo cierto es que luce como huérfano a quien le niegan patear el balón y entrarle “a la cascarita”.
El PRI en Tamaulipas es un fantasma que ni la presencia de Meade podría reanimar. Y menos cuando el precandidato presidencial parece abandonar la lucha por la sobrevivencia política.
Es como una tristeza compartida de la que nadie se responsabiliza cuando el abandono es la manifestación más cruda de la realidad que enfrentan tanto el ex secretario como la organización que adoptara por mandato superior.
De manera que los antiguos aliados del PRI ahora le dicen “¡no!” y sentencian que más vale solos que mal acompañados. Se van el Verde Ecologista y el PANAL arrastrando la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser.
“¿Quién quiere al PRI?” pregunta su dirigente Sergio Guajardo y el silencio recorre brechas, caminos y veredas hasta desaparecer en la obscura distancia de los tiempos.
Del PRI solo queda “un vivo rencor”, como dijera el maese Juan Rulfo, lo demás es desdicha y soledad. ¿Quién apuesta por el tricolor?, preguntarán algunos optimistas cuando la verdad es que desde hace tiempo optó por el suicidio. ¡Ah, bruto!
SUCEDE QUE
La actitud de las dirigencias partidistas y las alianzas de última hora son evidencias de que el futuro electoral en Tamaulipas está más complicado que entender “los análisis” de Vicente Fox en la tele o explicar a los jóvenes la importancia de las “serenatas” a las novias de antaño con tríos… “Nooooo, pos cuándo”.
Y hasta la próxima.
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