Max Ávila
* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El magisterio está en posibilidad de recuperar el liderazgo social negado por la burocracia en el poder o por decreto presidencial, que para el caso es lo mismo. Y ha de lograrlo a partir de que AMLO gane la presidencia de la república.
Es uno de los objetivos, como también lo es rescatar la dignidad personal y de gremio perdida por el vergonzoso sometimiento de la dirigencia encabezada por Juan Díaz de la Torre quien dicho sea, está separado de sus funciones por acuerdo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En efecto, el juez federal segundo de distrito de Baja California concedió el amparo promovido por un grupo de maestros mediante el cual se consideran ilegales todos y cada uno de los actos celebrados con el citado “líder” en su carácter de presidente del Consejo General del SNTE, “habida cuenta de que su designación en tal cargo no cumplió con los requisitos del estatuto del sindicato y por lo tanto son nulos de pleno derecho y no pueden surtir efecto legal alguno”. ¡Rájale!.
En este sentido Elba Esther Gordillo sigue siendo la representante legítima aunque no queda muy claro si podría tomar las riendas de la organización en las circunstancias judiciales, de salud y satanizada como se encuentra.
De acuerdo con la SCJN la permanencia de Juan Díaz de la Torre al frente del SNTE es ilegal y de ello deriva que no es apto para convocar y participar del congreso que inicia (¿o iniciaría?) este lunes en Puerto Vallarta mediante el cual se elegiría o ratificaría la dirigencia para el siguiente periodo.
Aunque los medios no le dan la importancia debida, lo cierto es que este asunto toca las fibras más sensibles del sistema considerando que a pesar de humillaciones y discriminaciones oficiales, el magisterio mantiene un liderazgo social imposible de derrotar por la tecnocracia gubernamental.
Al respecto e igual que el columnista usted se preguntará ¿qué sucedió?, ¿cuál fue el error cometido por Díaz de la Torre para que después de cuatro años sea tratado como quedó señalado?.
Ahora que si el supremo gobierno pretende reivindicarse con el magisterio no es este el camino, sino valorar realmente la misión de enseñar otorgando la justicia laboral arrebatada por la mentada “reforma” que hasta ahora ha servido “pa’ maldita la cosa”.
Dentro de todo este escándalo surgen dos preguntas, ¿qué va a pasar con el congreso convocado por Díaz de la Torre cuando la SCJN lo considera ilegal? y ¿cuál será la actitud adoptada por la dirigencia de la sección XXX de Tamaulipas y sus delegados o mejor dicho, por Rigoberto Guevara Vázquez?.
LA PROPUESTA DE AMLO
Y precisamente este sábado en Zacatecas el abanderado de MORENA convocó a un acuerdo nacional para lograr un modelo educativo derivado de la realidad social y económica del magisterio y el país. El congreso respectivo tendrá lugar en Oaxaca en abril y se entiende como una de las prioridades del gobierno que viene.
Y es que López Obrador considera que la supra mencionada “reforma” del régimen actual es un instrumento para someter al magisterio dictado por organismos internacionales que buscan privatizar la enseñanza.
El modelo educativo que propone “El peje” incluye por supuesto el trato justo no solo para quienes están en servicio sino para los maestros jubilados. Los primeros que reciben salarios de hambre (si es que consiguen plaza o contrato), y los segundos con pensiones en grado de indigencia.
La propuesta de AMLO también incluye que los miles de maestros despedidos como resultado del despotismo oficial aplicado en las dichosas e ilegales “evaluaciones”, sean reinstalados en reconocimiento a sus derechos.
En resumen se trata de rescatar la dignidad magisterial y aplicar de manera efectiva la justicia laboral para un sector humillado, discriminado, abandonado y golpeado por el supremo gobierno.
SUCEDE QUE…
En el carnaval de registros partidistas Tamaulipas destaca con una serie de personajes en su mayoría surgidos del misterio surrealista. Los hay desde aquellos cuya vocación de servicio la disfrazan bajo el traje de charro trepado en un buen penco sin derecho a réplica, hasta quienes suponen que la política sigue siendo asunto particular y privado de trascendencia sexenal pero con efectos condicionados al estado de ánimo de los protagonistas principales.
Sea que el concepto tradicional del ejercicio público es tan vigente como cuando se creía que la alternancia aportaría rostros pero también ideas e imaginación. Eso se creía.
De manera que la política, señores, señoras, sigue siendo la niña mimada de las pretensiones ocultas siempre dispuesta a sacrificar ilusiones con solo “dar clic”.
Mientras tanto a disfrutar el ayuno electorero y aceitar la tolerancia para esperar lo mero bueno a partir del 30 de marzo.
Y hasta la próxima.
Discussion about this post