Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los pejistas de Tamaulipas andan desorganizados y sin cabeza, espantados de que podrían llegar al poder. No saben qué hacer para organizar una competencia donde, ahora sí, podrían postular candidatos en los 43 ayuntamientos.
En la chamba van atrasados. Es fecha que no designan a sus candidatos a senadores, diputados federales y menos presidentes municipales. La precampaña los agarró como El Tigre de Santa Julia y, al finalizar, se quedaron igual.
La semana anterior suspendieron 32 asambleas municipales argumentando inseguridad. No han dicho para cuándo se reponen.
Una resolución nacional señaló que aplazaron los eventos «a fin de salvaguardar la integridad física de las y los militantes de Morena», como si en Tamaulipas entero estuviéramos en guerra.
En concreto, argumentan que no hay condiciones para hacer sus asambleas en: Jiménez, Abasolo, Antiguo Morelos, Burgos, Camargo, Casas, Cruillas, Gómez Farías, Guerrero, Díaz Ordaz, Hidalgo, Mainero, Matamoros, Méndez, Mier, Miguel Alemán, Miquihuana, Nuevo Laredo, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, Palmillas, Reynosa, Río Bravo, San Carlos, San Fernando, San Nicolás, Valle Hermoso, Villagrán y Xicoténcatl.
Está de creerse que en la región fronteriza pero ¿En casi todo Tamaulipas?. Pese a que hay homicidios dolosos todos los días, la gente trabaja y ejerce sus derechos políticos, se organiza, participa.
Según la convocatoria, las municipales serían para proponer candidatos a diputados federales por la vía plurinominal y aprobar el orden de los regidores.
Es ahí donde estaría la esencia de la presunta democracia morenista: Sortear las chambas.
No se hará por falta de condiciones de seguridad.
Boletinaron que «se continúa con la revisión exhaustiva de documentos y calificación de perfiles de las y los aspirantes registrados», pero en su tiempo publicarán quiénes son los «agraciados». El dedazo está tardando.
Aceptaron la resoca de otros partidos, del PRI en particular, pero no han definido, los tienen esperando. Permanece detenido el «dedazo» para senadores y diputados.
Les faltan operadores, desarrolladores e ingenieros electorales. La cargada de los búfalos ha superado a Enrique Torres Mendoza, Nancy Ruiz Martínez, Jaime Oyervides y al maestro Héctor Garza González, alias El Guasón, el dedo chiquito y titiritero de Don Peje.
Si no pueden nombrar a un par de aspirantes (hombre y mujer) al senado, nueve a diputados federales y 43 alcaldes ¿Cómo van a gobernar si es que ganan?.
Mientas, se truenan los dedos gente como Américo Villarreal Anaya, José Ramón Gómez Leal, Felipe Garza Narváez y el propio Guasón, que estarían apuntados para ir al Congreso de la Unión o de perdido a los ayuntamientos.
Los dirigentes se «engentaron». Andan más preocupados en acaparar reflectores que en preparar lo más importante: La jornada electoral.
Necesitan acreditar representantes de partido y candidatos, formar una estructura que no tienen para vigilar y defender el voto, organizar y conducir a los votantes hacia las urnas.
Ya tienen la elección, está en sus manos, es suya, pero necesitan no dejarla ir.
Si ganan, no será porque tengan la organización que los conduzca a la victoria, sino por el hartazgo social hacia los otros dos partidos mayoritarios que, durante su estancia en Los Pinos, no supieron hacer bien las cosas. A la gente le duelen los altos índices de criminalidad, el desempleo, la pobreza que aumenta.
Los gerentes de Morena en Tamaulipas deberían «dejarse ayudar» e incorporar a los «científicos electorales» que emigraron de otros partidos por convenir a sus intereses. Nada pierden. El mandado no se los van a ganar.
Don Peje será ungido candidato en un evento en la CDMX el próximo 18 del presente. Desde hace seis años se sabía que sería el candidato. Para eso fundó y creó su partido. Es suyo y de nadie más.
Prometió que a partir del uno de abril comenzará una intensa campaña de tres meses de proselitismo. En la praxis tiene 18 años en campaña.
En otro tema, pero sin salir de lo electoral, este martes se darán en la Ciudad de los Palacios las entrevistas de los 12 «suspirantes» -cuatro damitas y el resto varones- por la chambita de presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas. Es con los consejeros del INE, autorizados para decidir quién cobrará de aquí a septiembre en el órgano electoral.
De 42 enlistados quedaron 12, el resto reprobaron. Tendrán que definir antes del domingo. Solo hay una plaza.
Si nos permite el lector, daremos algunos datos de los que quieren entrar a la buena nómina, aunque sea por ocho meses.
Magda Laura Guerrero Martínez tiene 57 años, abogada, catedrática de la Universidad Valle del Bravo; María de Jesús Cruz Ulloa, 59 años, es experta en guarderías del IMSS.
Alma Amalia Hernández Ilizarriturri, contadora y doctora en Ciencias Administrativas, catedrática de la UAT y ex funcionaria del DIF en el gobierno de Egidio Torre Cantú; Débora González Díaz, 32 años, abogada con experiencia en la Secretaría del Trabajo y empleada de una empresa privada en Poza Rica.
De los masculinos, Humberto Nájera Hernández, de 31, abogado que proviene del INE y del IETAM; Francisco Salazar Arteaga, también del IETAM; Ernesto Rendón Aguilar, 53 años, agrónomo, cercano al IFE desde el 2003; José Eladio Espino Monzón, 36 años, sociólogo, empleado del INE a partir del 2012
Silvio Brussolo González, 47 años, ingeniero civil, ex empleado del ayuntamiento victorense y del Gobierno del Estado; César Villalobos Rangel, 34, abogado ligado al IFE-INE desde 2009, y Luis Alberto Sánchez Morales, 37, también abogado y jefe de la Oficina de Seguimiento del INE desde 2011.
El último es Miguel Ángel Chávez García, con larga experiencia en los órganos electorales federales y estatales y ahora presidente provisional del IETAM. Por motivos prácticos podría ser el elegido.
Al cierre: En El Mante trae mucha actividad el ex alcalde Héctor López González. Quiere repetir como candidato por el PRI y, si no lo cobija, por cualquier otro partido. Sin duda es buen elemento.
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