Por Lupita Álvarez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Ante la presencia del Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas (CEAV), Jaime Rochín del Rincón, madres de familia de desaparecidos por la situación de violencia denunciaron que el gobierno federal no registra ningún avance en las investigaciones en la materia, pese a que algunos casos datan desde el 2010.
En la reunión donde Rochín Rincón inauguró las oficinas de la nueva delegación federal de la CEAV en Tamaulipas, Martha Campos y María Juanita Martínez Herrera -ambas con hijos desparecidos y después encontrados muertos- se quejaron de la lentitud con la que están tratando sus casos, pese a que con puntualidad denunciaron las desapariciones.
Martha Campos precisó que el 5 de marzo del 2010 le desparecieron a dos de sus hijas y fue atendida hasta el 2015.
“Me dicen que se cometió un error, que lo van a enmendar pero hasta dentro de tres meses me pueden dar el apoyo, cuando todo el año les mandé documentos a la Ciudad de México”, dijo.
La mujer cuestionó además la creación de una nueva delegación para la atención de desaparecidos, pues dijo que sus hijas llevan más de siete años que fueron desaparecidas y asesinadas en Ciudad Victoria y hasta ahora nadie les ha dicho quiénes o por qué les quitaron la vida.
“A mis hijas las levantaron y en dos días me las asesinaron. No me gusta mucho hablar del tema porque sí duele y aquí está mi nieto, no se dio cuenta porque él era un bebé”.
Campos añadió que el gobierno de Tamaulipas la ha apoyado con algunos gastos, sin embargo manifestó que eso no ha sido suficiente.
Por su parte, a la señora María Juanita Martínez Herrera le desaparecieron y asesinaron a tres hijos de 19, 20 y 27 años de edad en el municipio de Abasolo, y aunque estos hechos se cometieron en el 2012 y 2013 los casos aún no han sido resueltos ya que tanto el estado como la federación “se lavan las manos”.
Martínez Herrera emigró del municipio de Abasolo debido a la inseguridad y ahora renta una casa en Ciudad Victoria.
“A mí me arrebataron tres hijos y tengo poquito aquí; ya fuimos a la Ciudad de México pero no nos resuelven nada”, dijo, y añadió que sus hijos eran el sustento de la casa por lo que ahora ella tiene qué vender afuera de una escuela.
Rochín Cisneros abandonó la reunión cuando los familiares de los desaparecidos apenas comenzaban a hablar sobre las muchas deficiencias que ha tenido el gobierno federal para investigar las desapariciones.
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