Agencias
Addis Abeba.- El Primer Ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn, dimitió este jueves de su cargo, en el que llevaba casi seis años, así como de su puesto de presidente de la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario Etíope (EPRDF, por sus siglas en inglés), después de una semana de protestas por la crisis que enfrenta el país africano.
Durante una semana, Etiopía ha enfrentado varias protestas y huelgas en las regiones de Oromia y Amhara, donde se encuentran los principales grupos étnicos del país.
«Dimito de mis funciones, tanto en el partido como en el Gobierno, para ser parte de la solución de la preocupante situación que atraviesa el país», afirmó Desalegn en un mensaje transmitido por la televisión estatal EBC.
Sin embargo, aclaró que seguirá en funciones hasta que el partido elija a un nuevo presidente y el Parlamento, en la que su formación tiene mayoría, nombre al nuevo Primer Ministro, para lo que aún no hay una fecha.
La crisis ha provocado disputas entre los cuatro partidos regionales que conforman el EPRDF, sobre todo entre los dos que representan a Oromia y Amhara, y el principal Frente de Liberación del Pueblo Tigray (TPLF).
«La situación en nuestro país es extremadamente preocupante, por ello, me gustaría hacer un llamamiento de unidad nacional al pueblo etíope, para ayudar en este periodo de transición», argumentó el Premier.
Desalegn sucedió en agosto de 2012 a Meles Zenawi como Primer Ministro cuando este falleció tras haber gobernado 12 años.
Asimismo, fue viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores desde 2010, antes de ocupar el lugar de su antecesor.
El funcionario también dimitió como presidente del Movimiento Democrático de los Pueblos del Sur de Etiopía (SPDM), uno de los cuatro partidos regionales del EPRDF, y confirmó que tanto el EPRDF como el SPDM aceptaron su renuncia.
La ley en Etiopía estipula que el viceprimer ministro, Demeke Mekonnen, sea quien remplace a Desalegn hasta que se celebren las próximas elecciones en mayo de 2020, aunque aún no hay una confirmación oficial de quien ocupará el cargo.
En las últimas semanas, el Gobierno liberó a varios presos políticos, después de que el Fiscal General, Getachew Ambaye, anunciase el mes pasado el indulto a 746 prisioneros.
Entre los liberados figuran el periodista y bloguero Eskinder Negga y el vicepresidente del mayor partido de la Oposición, la Unidad por la Democracia y la Justicia (UDJ), Andualem Aragie, así como varios altos cargos del partido perteneciente al pueblo oromo.
De acuerdo al oficialismo, la acción tuvo el objetivo de construir un consenso nacional y a ampliar el campo de juego democrático, tras años de denuncias de grupos proderechos humanos y organizaciones internacionales contra Etiopía por encarcelar a miles de políticos, activistas y periodistas, entre otros.
El Poder Ejecutivo en Etiopía recae casi por completo en el Primer Ministro, ya que la Presidencia, ocupada por Mulatu Teshome desde octubre de 2013, es un cargo de marcado carácter simbólico y honorífico.
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