Por Pegaso
Reynosa, Tamaulipas.- Estaba yo echándome un chapuzón en el mar de portales de Internet y en las redes sociales para enterarme de los últimos rumores en la política local.
Y he aquí que lo que hallé me dejó patidifuso, boquiabierto y anonadado.
De entrada, los partidos políticos aún no se ponen de acuerdo sobre quiénes serán sus próximos candidatos a diputados federales, senadores y alcaldes.
Aquí, en Reynosa, la puja está muy pareja en los partidos políticos y las patadas por debajo de la mesa son el orden del día, y ahora veremos por qué.
En el Partido Acción Nacional, para empezar, encabezan las preferencias electorales la actual Presidenta Municipal, Maki Ortiz Domínguez y el Diputado Local que hoy pidió licencia, Jesús María Moreno Ibarra.
Ambos dos son figuras de peso dentro del panismo y cualquiera de ellos tiene posibilidades reales de obtener el triunfo el día primero de julio.
Por su parte, Maki Ortiz tiene la esperanza de que su partido no sea misógino, que vea las encuestas y decida en torno a ello.
Por otro lado, Moreno Ibarra, el carismático ranchero urbano que no tiene pelos en la lengua, va por su segunda oportunidad, arropado por el grupo político que llevó al Gobernador Cabeza de Vaca al poder.
El PAN aún no define quiénes serán sus candidatos a diputados federales por los distritos 2 y 9.
MORENA, un partido emergente que ha crecido gracias al efecto López Obrador, cuenta con dos buenas opciones: Armando Zertuche Zuani y Rigoberto Garza Faz. El penúltimo chisme es que la cúpula había rechazado a Garza Faz como prospecto, con todo y sus tíos Ramiro y Álvaro Garza Cantú, para definirse a favor de la fórmula que encabeza José Ramón Gómez Leal para el Senado y Armando Zertuche Zuani para la alcaldía.
Pero anoche corrió el rumor de que JR siempre no es el bueno, sino que la candidatura al Senado es para el líder del PES, Abdías Pineda Morín y que siempre sí va Rigoberto por la Presidencia Municipal.
Hasta ahora, para diputado local por el Distrito 9 está casi firme mi primo Francisco Tenorio Rivera, en tanto que en el 2 aún no hay definición.
¿Y por el PRI?
Hasta hace dos días nadie quería entrarle al toro.
En la rueda de prensa del lunes, donde estuvieron los precandidatos a senadores Yahleel Abdalá Carmona y Alejandro Guevara Cobos, alguien preguntó: «¿Es cierto que nadie quiere ser candidato a presidente por el PRI?»
La respuesta fue una evasiva, o para decirlo mejor, una cantinfleada, porque quisieron decir algo sin decirlo.
Pero la amarga realidad es esa para el PRI. Nadie quiere jugársela, sabiendo que va a perder.
Con candidatos a senadores y diputados débiles, con un gobierno panista, con el pesado lastre de los ex gobernadores, sin billetes y con el voto de castigo al mil, quien sea el candidato a la Presidencia Municipal por ese partido tiene todo en su contra.
Es por eso que después de mucho meditar sobre la incómoda pregunta, la dirigencia estatal del PRI volteó la cara hacia una de las figuras del priísmo local que podría sacar al buey de la barranca, a pesar de todos los pesares.
Serapio Cantú Barragán, alcalde de Reynosa en el período 2002-2004, es uno de los pocos que pueden decir que salió limpio de su mandato.
Se le recuerda porque durante su Administración Municipal se construyó el puente Broncos y porque en ese tiempo todavía se podía vivir en paz en la ciudad de Reynosa.
Ni corrió cuando dejó la alcaldía ni se escondió, ni dejó facturas pendientes. Durante los últimos catorce años trabajado en su consultorio médico, localizado en la calle Río Mante, atendiendo a sus pacientes o realizando cirugías en el Hospital Miravalle de la colonia Benito Juárez, mismos lugares en los que se ganó el mote de «el Médico de los Pobres».
Si Serapio es el candidato del PRI y si éste hace la hombrada de ganar la elección, sería la segunda persona en ocupar dos veces la Presidencia Municipal de Reynosa, después de Oscar Luebbert Gutiérrez.
Y ayer por la noche, luego de enterarme que el Revolucionario volteó la cara hacia el galeno, me presenté en su consultorio, donde seguía atendiendo a sus pacientes.
¿Es verdad la versión de que serás el candidato del PRI? -le pregunté.
Y me respondió que sí está dispuesto a contender si la dirigencia de su partido lo llama.
Salvo pequeños detalles que estarían sujetos a negociación, el PRI no tiene más opciones porque todos los demás están temerosos de la derrota.
Y los dejo con el refrán estilo Pegaso: «A pésimo desplazamiento de animal bípedo, proporcionarle celeridad». (Al mal paso, darle prisa).
Discussion about this post