Fernando Acuña Piñeiro
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Este lunes por la mañana, hice una llamada al celular del Secretario de Prensa del CDE del PRI, Jorge Vela, con el propósito de preguntarle, en torno a la información del Instituto Nacional Electoral, INE, mismo que recientemente declaró como zona de riesgo electoral a Tamaulipas, junto con otras tres entidades del país. El citado burócrata, que cobra un elevado salario en la estructura tricolor, me dijo lo siguiente:
-Para nosotros (PRI), Tamaulipas es zona peligrosa, por eso le estamos recomendando a nuestros candidatos y militantes que tengan precaución.
-¿Hasta ahí llega su planteamiento? ¿No van a formular algún llamado o petición a las autoridades estatales o federales, para que garanticen la seguridad de la elección?
Vela ya no me quiso contestar esta segunda pregunta. Se molestó mucho y me acusó telefónicamente de que le estaba enmendando la plana. Dijo: “mira, mejor te envío por escrito las respuestas, porque así no se puede”.
Le dije que, cumpliera con su responsabilidad laboral, pues era su deber informar, si estaba cobrando como titular de prensa del PRI en Tamaulipas.
Su respuesta, fue todavía más cínica y prepotente:
“Yo no me meto con tus ingresos, tú tampoco te metas con los míos. Además me estás interrumpiendo mi desayuno, que estoy compartiendo ahorita con otra persona del medio”.
Eran las 9:40 de la mañana. No sé a qué horas desayune Vela, ni cuánto se tarde en hacerlo, pero mi trabajo como periodista empieza más temprano. Le recordé que, cuando le llamé lo hice de manera respetuosa, y que, lo hice, porque el tema de la inseguridad electoral, para todos los partidos políticos que actualmente participan en este proceso, en el estado, es demasiado relevante, a tal grado que el INE, ha emitido una alerta, y por tal motivo, está solicitando un mayor respaldo por parte der las autoridades, en materia de seguridad pública.
Pareciera que el desayuno de Vela, es más relevante que la seguridad de los candidatos y simpatizantes de su partido. Pareciera que llegó al cargo para dedicarse a disfrutar de la vida regalada, en desayunos y comidas, con cargo al presupuesto del PRI estatal. Pero cuando se le cuestiona sobre temas que afectan de manera severa y directa a sus candidatos a alcaldes, diputados federales y senadores, no solo rehuye responder, sino que se molesta.
Cuentan que Vela se ha llegado a pasar todo el día en un solo restaurante, pues inicia a desayunar con sus invitados a las nueve de la mañana. Viene terminando de almorzar, como a la una. Se reporta con Checo Guajardo, parta ver si no se le ofrece nada al patrón, mismo que se la pasa también en otros restaurantes de Victoria o del resto de la entidad.
En eso, ya dieron las dos o dos y media. Vela empieza con su agenda de las comidas, para concluir, a eso de las cinco o seis de la tarde. En resumen, se la pasa nueve o diez horas sentado, “trabajando” agotadoramente en los restaurantes. Velita, complace a sus amigochos, a sus consentidos, les hace promesas, o les entrega alguna dadiva.
Pero no le gusta que lo cuestionen, sobre temas incómodos.
-Esas preguntas te las contesto por escrito -me dijo
Ah chingao, ah chingao, ahora resulta que, en mi calidad de periodista, no tengo derecho de interrumpir a su señoría Vela, en su sagrado desayuno. Ni el Obispo, se pone ese tipo de moños.
Por su parte, el vocero de prensa del PAN estatal, Daniel Alvarado me dijo lo siguiente, en relación al comunicado del INE:
“No tenemos ningún indicio de inseguridad en el proceso. Hemos visitado todos los municipios, sin contratiempo. Y reconocemos los avances del trabajo, en el tema del gobernador”.
-¿Y sobre los hechos de violencia, en Victoria y Reynosa, los niegan? -le insistí.
Su respuesta fue la siguiente:
-No hay negativa, se trabaja, y ha habido avances, recientemente el gobierno fue reconocido, por bajar los índices en el estado, en lo que se refiere a secuestros.
Así las cosas, con los voceros del PRIAN: el primero dice que sí hay inseguridad, y que le han pedido a sus candidatos que tengan precaución. Pero a la hora de profundizar en las preguntas, se molesta, se niega a responder directamente por cel mis cuestionamientos, y me dice que me las dará por escrito.
Pero ante todo se encabrona, porque, según el, lo estoy molestando en el desayuno, y me da a entender que, yo soy el culpable de que le haga mala digestión, el café, el huevo con machacado y la fruta que acaba de pedir, en el restaurante Liverpool.
El del PAN, por su parte, primero niega que haya inseguridad, posteriormente, la minimiza, y asegura que han abatido los secuestros.
POSDATA. Resulta que el del PAN, se alinea con el guión cabecista, pero, al menos da la cara, y Vela prefiere esconderla en los hot cakes, con mantequilla.
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