Por Lupita Álvarez
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Unos 17 mil niños de las zonas rurales más alejadas de la entidad reciben clases gracias a que sus familias protegen de la delincuencia a los instructores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) para que puedan dar cumplir con su objetivo de enseñar, que además arroja altos niveles de aprendizaje.
El director de Administración y Finanzas del CONAFE, Enrique Torres Rivera informó que gracias a las familias de dichos lugares es que los instructores comunitarios o promotores pueden ingresar a las comunidades, pese a la situación de violencia que afecta a Tamaulipas.
“El líder educativo que acude a la comunidad está siendo protegido por la misma familia, por la misma asociación de padres de familia comunitaria, porque ellos les brindan educación a sus hijos y por ello están siendo protegidos”, refirió el funcionario.
Por lo que corresponde al CONAFE, dijo que la institución les entrega chamarras que los identifican como instructores comunitarios.
Torres Rivas reconoció que en entidades como Tamaulipas y Baja California se registran graves problemas debido la migración de las familias que habitan en las zonas rurales, por lo que se concentran en aquellos lugares donde todavía hay niños que quieren estudiar.
“Hay mucha movilidad, nosotros acudimos donde están las comunidades, se va un niño pero llega otro”, sostuvo.
Comentó que aún existe el interés de los jóvenes por ser instructores comunitarios, lo que atribuyó a que quienes brindan educación por un año les dan dos años de beca, mientras que aquellos que dan educación dos años les dan cuatro años de beca, lo cual les permite concluir sus estudios universitarios.
Por último, indicó que en cuanto a los resultados académicos son los niños del CONAFE los que están dando resultados de los más altos niveles en México. “Hay pruebas de ello, de que en las pruebas de evaluación los niños del CONAFE han resultado los más altos de todo el país, casualmente”.
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