Albañiles de Ciudad Victoria no tienen dinero ni trabajo para celebrar ‘su día’

Por José Gregorio Aguilar

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Sin trabajo y sin dinero, la mayoría de los albañiles no podrán celebrar  el día de la Santa Cruz este 3 de mayo ya que la economía de los trabajadores se encuentra en el nivel más bajo, lamentó el dirigente de la CROC en el ramo de la construcción, Lorenzo Balderas Castillo.

El dirigente obrero dijo que el festejo es una cosa y el trabajo es otra, por lo que si no hay trabajo con qué festejan,  ya que el problema ahorita es el empleo.

“Festejar el día de la Santa Cruz para los albañiles es bonito, es bonito convivir con la gente,  pero ahorita que no hay chamba no se puede gastar  en grandes celebraciones como en años anteriores”.

Admitió que la  economía de los trabajadores está en su nivel más bajo y eso se debe a la caída en la generación del empleo, que en Tamaulipas no  se ha podido recuperar.

Mencionó que la falta de empleo es como una caja de pandora que atrae todos los males, porque si no hay trabajo no hay dinero, no hay qué comer,  empiezan los problemas y todo ello trae consigo  repercusiones sociales.

A la Unión de Obreros en el ramo de la construcción, sindicato adherido a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, pertenecen poco más de 200 albañiles pero solo la mitad tiene trabajo y la mayoría  de ellos está en obras particulares.

Señaló que la contratación de personal es mínima y en las últimas semanas se  han contratado a dos o tres personas por semana. “Solo eso hemos podido colocar en algunas obras pequeñas”.

Dijo que más de la mitad de los albañiles croquistas está buscando otras actividades para obtener dinero y muchos han tenido que salir de la ciudad para conseguir trabajo.

El 3 de mayo se festeja “El Día del albañil” y es la misma fecha en que se celebra el día de la Santa Cruz, y con este motivo los albañiles empezaron a construir su cruz de los mismos desechos de la obra para colocarla en la parte superior y más alta de la construcción.

Desde temprano los trabajadores de la cuchara acuden al lugar donde entregan su mayor esfuerzo, aunque esta vez, no lo hacen para trabajar sino para festejar.