Felipe Martínez Chávez
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Partido Acción Nacional parece no haber cambiado de opinión. Sus candidatos no van a asistir a debates en Tamaulipas.
Están siguiendo la lógica del ganador. Si se exponen ante sus contrincantes corren el riesgo de perder puntos. Con mayor razón si los demás se les van «en bola».
No se duda que vayan de punteros en las encuestas de intención del voto, sobre todo en las candidaturas al Senado. Sin embargo el tema tiene sus asegunes. Hay motivos para que reflexionen.
Lo decimos con motivo del encuentro ya concertado de las primeras fórmulas rumbo al Senado, donde no estará Ismael García Cabeza de Vaca. Le puede costar puntos.
A nivel presidencial hay un Ricardo Anaya descarrilado, cuyos colaboradores comenzaron a exponer en los medios de prensa que van a perder. El equipo empieza a desmembrarse.
Las propuestas principales del candidato, las más populistas, las que le podrían generar votos como esa del Ingreso Básico Universal para todos los mexicanos por el solo hecho de serlo, quedaron sepultadas por irrealizables.
Nos referimos a la de mil 500 pesos mensuales para los compatriotas, «parejo» grandes y chicos, o sea para las 130 millones de almas que se mueven en territorio (¿también a los que viven en el extranjero?).
Reducir el IVA en la frontera a la mitad, al 8 por ciento, también es algo irrealizable. Los causantes volverían a cometer fraudes a Lolita. Así se hacía cuando la tasa andaba en el 11 por ciento, cinco menos que en el resto de la República.
Por eso yo, desde esta colaboración, les pido que recapaciten. Deben enviar a su «gallo» al debate rumbo al Senado. Si no gana, sí puede perder.
Aparte, no es tan inexperto como se pudiera pensar. Tiene un diplomado en Campañas Electorales por la Universidad George Washington, en Estados Unidos.
Si no va, pueden suceder muchas cosas. Los contrincantes solo esperan una mala pisada para atacar.
Es conveniente que asistan todos. Un ejercicio de democracia que, si bien no hará cambiar la actitud ciudadana en las decisiones que ya se tomaron, puede generar incomodidades.
Por ejemplo ¿Qué tal si dejan vacía su butaca? ¿Qué tal si sus contrincantes lo hacen tema?. Que nadie diga que les tuvo miedo.
Más bonitos se verían los cinco en orden, cuatro varones y Yahleel Abdala Carmona, la mujercita.
Aunado, la y los que ocupan la primera fórmula no son el non plus ultra de la oratoria o facilidad de palabra para expresar planes y proyectos. Aunque lo digan, no las componen en el aire.
Abdala es diputada federal, tiene algo de experiencia en el manejo del micrófono. Pero no lo es más que su segunda fórmula, Alejandro Guevara Cobos, ese que ya pasó tres veces por la cámara baja. Es un fajador que se formó desde las camadas del Frente Juvenil Revolucionario.
Pero el fogoso orador al que sí deben temerle, no estará ahí.
Ismael ya fue regidor por su partido en Reynosa y ocupó la candidatura a diputado federal por el III distrito, Reynosa, que perdió. Para nadie es desconocido que su fuerte no es la oratoria pero la podría sustituir por eficiencia, propuestas claras de su proyecto como senador.
Américo Villarreal Anaya carece de experiencia en tribuna. Si se presentan los cinco, nadie le va a temer a ser víctima de sus planteamientos. Es más, seguro que no buscará camorra. Es gente seria, positiva.
Trae su proyecto, sus ideas y la fama de ser persona honesta como lo fue su padre el ex Gobernador del mismo nombre.
Oscar Martín «El Negro» Ramos Salinas, ex diputado federal y local, está formado en el sótano de las marrullerías del SNTE. Tiene capacidad de debate y está dispuesto a conseguir el mayor número de clientes para que el PANAL conserve su registro.
¿Patricio King López? Pertenece al sector de parásitos del Verde Ecologista. Colaboran con el mejor postor. No es orador ni tiene capacidad para hilvanar un discurso sobre la marcha.
En otras palabras, con la ausencia de Guevara Cobos, el mejor de los diez en las dos fórmulas, el ducho en el arte de la palabra hablada, no se pronostica que pudieran darse variaciones en la intención del voto que el respetable ya tiene. Nadie perderá porque pronunció algo mal.
Buen ejercicio desde luego, decíamos, para fortalecer la cultura de la democracia. Saludable que cada candidato y partido o coaliciones expongan lo que tienen pensado, aun cuando se trata de ocurrencias como esa del señor Anaya de dar una pensión a todos los mexicanos (con lo cual pueden vivir y hasta comprar carro, como lo refirió por ahí una candidata también al Senado).
En un panorama general, de los cinco, los que nada tienen que perder son Patricio King y «El Negro» Ramos. De todas maneras van a morder polvo.
Los que tienen una esperanza de conseguir por mayoría, o de primera minoría, son Ismael, Yahleel y Américo. Pero si no van, les puede salir el tiro por la culata.
Recordemos que en el 2006 Andrés Manuel López Obrador no se presentó al encuentro con Calderón y Madrazo. Iba arriba en las preferencias. Al final lo superaron y perdió.
Estaremos muy pendientes del encuentro -prácticamente ya es imposible que no se realice- el próximo 31 de mayo a las seis de la tarde. Con dos que se presenten es suficiente. Lo ideal es que estén todos. Cada uno tiene lo suyo. No pueden todos dominar todos los escenarios.
La secretaría de Salud del Gobierno del Estado hace un recuento de los problemas que nos han ocasionado a los tamaulipecos las enfermedades producidas por vectores como el aedes aegypti, dengue, zika y chicungunya, y que hoy no deben regresar. La orientación al público y las campañas de combate son intensas.
En el 2006 se presentaron cerca de seis mil casos; en el año 2017 se redujeron a 167 gracias a la atención oportuna que se dio y la colaboración de la ciudadanía, y en lo que va del 2018 son cinco los positivos.
Las autoridades sanitarias, en coordinación con los ayuntamientos, están dispuestas a que los brotes epidémicos no regresen a la entidad en este periodo de lluvias. Su acción será efectiva.
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