Por Agencias
Escocia.- Cuando hablamos de Donald Trump lo primero que se nos viene a la cabeza -además del color naranja- son lujos y excesos.
Es bien sabido que el mandatario estadounidense tiene propiedades alrededor del mundo, que aunque parezca las ‘colecciona’ por el simple hecho de ostentar, la mayoría son auténticos negocios que le permiten aumentar su patrimonio a límites inimaginables.
Uno de sus dominios es el lujoso campo de golf escocés de Turnberry ubicado en el suroeste de Escocia que comprende de campos de golf, una academia y un hotel cinco estrellas diseñado por James Miller.
Aunque bien pudo pasar como un hotel más del presidente, esta semana dio de que hablar en redes sociales cuando se dio a conocer que prohibió la venta y consumo del refresco nacional Irn-Bru dentro de sus instalaciones.
El gerente del super resort, Ralph Porciani, dijo al periódico local Ayrshire Post que la decisión se tomó luego que muchos muebles y alfombras se vieran dañados por sus potentes colorantes naranjas.
“No podemos darnos el lujo de tener manchas porque reemplazar tan sólo una alfombra cuesta 500 mil libras (678 mil 800 dólares). Desafortunadamente ya algunos de los inmuebles de la villa están dañados por culpa de este refresco», dijo.
La insólita decisión no sólo ha generado insatisfacción entre los huéspedes del hotel, sino que en redes también ha levantado críticas hacia Trump.
Incluso la misma empresa refresquera se burló de la situación en su cuenta de Twitter.
“IRN-Bru ahora tendencia Reino Unido ¿estás despierto todavía @realDonaldTrump? Los palos y las piedras pueden romperme los huesos, pero las manchas nunca me romperán”, se lee en el tuit.
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