Fernando Acuña Piñeiro
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Estoy viendo en los medios, la emotividad social a favor de que, no haya elites de funcionarios y políticos, con sueldos estratosféricos, y fuera de toda proporción. La gente de la calle está prendida con el tema.
Pero…esto apenas es el dulcito regalado de julio. Porque, si AMLO realmente quiere hincarle el diente a la mafia del poder económico, lo que sigue en el 2019, es que los clanes más adinerados del país, dejen de evadir impuestos. Esto último sí representaría un golpe seco al centro de los privilegios estructurales en México. ¿Lo llevará a cabo Andrés Manuel? Me parece que el tabasqueño, tiene las agallas suficientes. Pero…ya lo veremos.
Actualmente, lo que se ve es una luna de miel, entre los grandes empresarios del país, y el presidente electo. Pero si AMLO quiere realmente recomponer la gran brecha entre indigencia y opulencia, va a tener que meterle la mano a los rebosantes bolsillos de las clases ricas. Esas que, desde los inicios del neoliberalismo, se han llevado todo, sin retribuirle parte de sus ganancias al Estado.
En los primeros meses del 2017, leí el libro “Los Amos de México”, coordinado por el periodista y escritor Jorge Zepeda Patterson, una compilación de archivos informativos en torno a la vida y milagros de las familias más acaudaladas del país. Se trata de los capitanes de empresa ubicados en la parte más elevada de la pirámide económica y social. Algunos de ellos, figuran entre los hombres y mujeres más ricos del mundo.
Muchos de estos personajes se opusieron hasta el final, al proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Pero recientemente, fueron los mismos que publicaron un desplegado de apoyo al Presidente electo. La carta sonó a cierta reconciliación. Pero si bien es cierto que actualmente, los poderosos plutócratas parecen aceptar de buen grado al futuro gobernante, con tendencias de izquierda, la verdad es que no sabemos como vaya a terminar la relación entre los ricachones de México, y el gobierno de AMLO.
El principal problema que puede surgir entre Obrador y los magnates de la industria, el comercio y la banca, es uno solo: las enormes ganancias que estos semidioses de la economía obtienen, año con año, pero que hasta ahora, no se han traducido en el pago real de sus impuestos.
La evasión fiscal en el terreno contable de estos multimillonarios en dólares, propietarios del país, es realmente escandalosa.
Comparados con los cientos o miles de millones que los Slim, Servitje, Bailleres, los Ramírez de Cinepolis o los Robertos Hernández, dejan de pagar al fisco, los salarios principescos de la alta burocracia que hoy tanto se mencionan en los medios, representan una verdadera limosna.
O sea que, aun falta tiempo, para saber si AMLO realmente se va a meter con la auténtica mafia del poder: las encumbradas familias acaparadoras de las grandes riquezas nacionales, mismas que incrementan día con día sus fortunas, sin rendir cuentas ante la Secretaría de Hacienda.
Resulta extraño que AMLO no se haya pronunciado al respecto, pero lo entendemos, pues aun no se pone la banda presidencial. Sin embargo, el tema de la criminal evasión de impuestos por parte de las familias adineradas del país, sí ha estado en su discurso, a lo largo de los 18 años en que buscó la Presidencia de la república, hasta lograrlo en éste 2018.
Por ejemplo, en septiembre del 2011, hace cerca de siete años, AMLO declaró que, cuatrocientos grandes empresarios de México, no pagan impuestos, a pesar de que obtienen ganancias por cinco billones de pesos, y no reportan nada ante Hacienda. Si tomamos en cuenta que un billón de pesos, equivale a un millón de millones, pues estamos hablando de una fuga económica sin precedentes, desde el vientre del sistema fiscal mexicano.
Hace siete años, López Obrador dijo también que, esos cuatrocientos empresarios fugitivos del cobro hacendario, están violando la Constitución General de la República, pues no están cumpliendo con un precepto establecido en la ley, donde se estipula que debe pagar más, el que mas tiene.
En aquel momento, AMLO aseveró que, de llegar a recuperar este dinero que , hasta ahora los grandes empresarios retienen de manera ilícita, se obtendrían hasta 200 a 300 mil millones de pesos, lo cual es una suma suficiente, como para echar a andar, sin complicaciones, el desarrollo social del país.
ZAFRA INFORMATIVA DEL VERANO
“Del Verano, roja y fría, carcajada rebanada de sandía”, nos incita la deleitable musa poética del escritor José Juan Tablada Acuña, el poeta mexicano que cruzó el siglo XX, armado con frescas y deliciosas metáforas.
Pero déjeme decirle que, estamos en temporada de vacaciones, y en nuestra ciudad, ha aumentado el tráfico vehicular. Muy pocas familias han salido a disfrutar de su recreo veraniego.
Pero…es tiempo de vacacionar: el Presidente electo ya anunció que se tomará un descanso, y algunos gobernadores ya hicieron lo propio. Tamaulipas no es la excepción.
En otros asuntos, Oscar Almaraz el aun alcalde victorense sigue de frente con su intensa agenda de pavimentación, por varios rumbos de la capital tamaulipeca. Ya sabe Oscar que le queda poco tiempo, como jefe político del municipio, pero se observa que trata de sacar adelante, todas las obras que ya había proyectado.
Para concluir, el Secretario de SAGARPA, Baltazar Hinojosa Ochoa, declaró sobre la necesidad de que nuestra industria agroalimentaria, vaya más allá de nuestras fronteras. Específicamente, en la consolidación de nuevos mercados internacionales y sus respectivos protocolos sanitarios.
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