Por Agencias
Frontera Talismán, Chiapas.- Ejemplo vivo de las tragedias que provocan las políticas migratorias inhumanas de los gobiernos de Estados Unidos y México, la tarde de este martes ingresaron a territorio mexicano a través de la garita El Carmen-Talismán 30 mujeres procedentes de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, todas ellas madres de transmigrantes desaparecidos en el trayecto de México a la frontera norte.
La caravana de madre se dirigirá a Huixtla para encontrarse con los integrantes del éxodo que desde ayer acampan en el parque de esa población de Soconusco, a unos 80 kilómetros de este punto fronterizo.
Ahí ellas les ofrecerán a los caravaneros un mensaje de aliento y solidaridad a los caminantes.
Esta caravana, la decimocuarta que organiza el Movimiento Migrante Mesoamericano, hace presencia en un momento y en un lugar convulsionados por la crisis humanitaria que se desarrolla con el caminar de más de 7 mil personas, una tercera parte niños, en su mayoría procedentes de Honduras pero que en la medida en que avanza se incrementa con grupos de guatemaltecos, salvadoreños, nicaragüenses y hasta mexicanos.
Todos ellos consideran que a pesar del alto costo en penurias y esfuerzo, avanzar por la ruta migratoria en masa y en el contexto de una caravana organizada es mucho menos peligroso que andar en pequeños grupos la ruta migratoria, plagada de bandas del crimen organizado que extorsionan, violan, secuestran y asesinan a los centroamericanos.
La 14 caravana del Movimiento Migrante Mesoamericano, meticulosamente organizada con visas, protección logística y atención de las necesidades vitales de las viajeras, fue retenida durante más de dos horas por las autoridades del Instituto Nacional de Inmigración que hicieron lento y cansado el trámite de revisión de documentos.
En Huixtla era esperada la llegada de las mujeres de Centroamérica que perdieron hijos en la ruta migratoria. Estos mismos caminantes en estos momentos procesan el doloroso duelo de haber pedido a uno de los suyos.
Anoche en Huixtla, fue velado el cuerpo del joven Melvin Josué, quien el día de ayer se cayó de uno de los tráileres sobresaturados que ayudan en el avance de los migrantes. Sufrió fractura de cráneo y los doctores de Médicos del Mundo que estaban en el lugar nada pudieron hacer para salvarlo. Este accidente que produjo una baja fatal extendió una sombra de desánimo y pesar en el resto de los caminantes.
Esta primera baja en el éxodo migrante reactivó la preocupación de las organizaciones de derechos humanos que de manera precaria acompañan a la caravana.
Por la mañana en Tapachula el equipo de más de 20 observadores de la CNDH, encabezada por el visitador Edgar Corzo tuvieron una larga reunión con el equipo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Honduras. (Blanche Petrich/La Jornada).
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