Por José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Ante cerca de mil 500 personas reunidas en las canchas de la unidad deportiva Adolfo Ruiz Cortines, el obispo Antonio González Sánchez presidió la misa de la Solemnidad de todos los Santos en la que incluyó una oración por las víctimas de la inseguridad, por todos los desaparecidos y porque Dios guíe a los gobernantes en su lucha contra la violencia.
El dirigente eclesiástico enfatizó que la violencia se ha convertido en un verdadero cáncer, difícil de erradicar. “En esta misa especial pedimos por todos los desaparecidos, para que Dios les conceda volver con sus familias y a quienes lamentablemente han muerto como consecuencia de esta inseguridad, que Dios los tenga en su reino”.
Durante la homilía, el obispo pidió a los asistentes a la santa misa que oren por los gobernantes de los tres niveles de gobierno para que actúen con sabiduría “y que Dios los fortalezca en su decisión de recuperar la paz y devolver la tranquilidad a los ciudadanos”.
La ceremonia litúrgica a la que asistieron los 20 sacerdotes de Victoria inició después de que concluyó la Marcha por la Paz que la diócesis llevó a cabo por cuarto año consecutivo para orar por los desaparecidos y por todos los que han sido víctimas de la violencia y la inseguridad.
Cientos de católicos se reunieron en el parque Paseo Méndez. Muchos vestían de blanco y portaban globos y banderines del mismo color. Todos ellos caminaron por la Avenida 17 y llegaron al 19 Carea Torres para escuchar la Santa Misa.
La Macha por la Paz es un movimiento de la Iglesia Católica que surgió tras la desaparición del padre Carlos Ornelas Puga el 3 de noviembre del 2013, cuando terminó de oficiar misa en la parroquia Los Cinco Señores en el municipio de Jiménez, único caso que documenta la diócesis de Victoria.
En el sexenio de Enrique Peña Nieto 2012-2018 un total de 26 sacerdotes han perdido la vida y tan solo en este año se han consumado siete asesinatos de líderes religiosos.
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