Por Agencias
Morelia, Michoacán.- Decenas de recolectores de basura se plantaron esta mañana frente al Congreso local, para rechazar el impuesto aprobado por la mayoría de los diputados del estado en diciembre pasado, que obliga a los concesionarios que recolectan basura en al menos 300 colonias de la capital michoacana, a pagar 100 pesos por tonelada de basura, lo que implicaría que los ciudadanos erogaran un peso por kilo de basura.
Los recolectores de basura anunciaron que a partir de este día, y hasta el 26 de enero, suspenderán el servicio, porque la iniciativa enviada al Congreso por el gobernador Silvano Aureoles, aprobada por la mayoría, entre ellos dos legisladores de Morena, no tiene razón de ser.
Los inconformes tiraron bolsas de basura sobre la avenida Madero, frente al acceso principal de la sede legislativa, mientras otros de ellos sostienen cartulinas en las que demandan una explicación de las autoridades, y amagan al ciudadano con un cobro por kilo a partir del primero de febrero. (Ernesto Martínez Elorriaga/La Jornada).
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