Max Ávila
* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En su última edición Proceso documenta “la generosidad” de gobiernos anteriores, especialmente el de EPN, a favor de los ricos más ricos de la república.
No es una sorpresa, pero sí la ratificación de que el neoliberalismo funcionó en beneficio de unos cuantos de los que se intuye, fueron factores de la profunda división socio-económica que padece el país.
Los apellidos notables fluyen como resultado de investigaciones oficiales y periodísticas: Azcárraga, Salinas Pliego, Slim, Aramburuzabala, Peñaloza, Hernández, etc., y uno se pregunta, ¿por qué los privilegios convertidos en dinero contante y sonante?.
Miles de millones de pesos condonados en impuestos o bien devueltos en tiempo y forma, para seguir creando riquezas privadas. Dinero público no aplicado en obras de urgente reclamo.
Es de suponer que tal dinero fue distraído de la obra social, si es que no quedó en manos de funcionarios que ya sabemos, son verdaderos magos para desaparecer lo que a sus bolsillos conviene.
El asunto es que a través de Hacienda, regímenes del pasado reciente beneficiaron una vez más, a los consentidos del poder. Es de pensar que se trata de reciclar favores dentro de los que cabe enaltecer la figura presidencial y excluir los aspectos negativos del mandato respectivo.
Y luego ya ve que la voz de la calle hasta supone que la empresa televisiva más importante, produjo la telenovela del sexenio teniendo como protagonista la ex pareja presidencial tan proclive al escándalo y la frivolidad.
Matrimonio que tuvo la duración del régimen, como cualquier contrato de arrendamiento.
Y por supuesto, algunos de aquellos que presentían la desaparición de privilegios, no vacilaron en patrocinar las campañas sucias contra AMLO no solo durante el proceso electoral, sino ahora mismo donde se aprovecha el resentimiento de “comunicadores”, “analistas” e “intelectuales”, que dejaron de ser predilectos del poder.
Ahí te hablan Krauze.
Cada día entonces, conocemos “detalles” de la corrupción institucionalizada por los gobiernos neoliberales. Aunque “lo más “pior” es que nos resignamos a que difícilmente se procederá contra los responsables.
Al menos es la opinión de AMLO, en cuanto a que el régimen no perderá el tiempo en perseguir a los corruptos, contra la exigencia social de que la justicia se aplique con todas sus consecuencias y en toda su dimensión.
PEGAR AL DÉBIL
Quedamos en que un puñado de poderosos son “los ganones” de “la Revolución hecha gobierno”
Unos cuantos digo, ¿pero qué tal y si se trata de pequeños empresarios, incluso de obreros, maestros y todo tipo de mexicas que con sacrificio buscan el pan nuestro de cada día?.
Ahí sí que Hacienda aplica el terrorismo fiscal. Pega al ambulantaje, al trabajador agrícola, a derechohabientes de todo tipo. En este último caso, tiempo largo hace que la burocracia federal busca la devolución de impuestos mal aplicados, sin respuesta favorable hasta ahora.
Nada que ver con los privilegiados a quienes bastaba mover una palanca para engordar sus cuentas bancarias en perjuicio de la república.
A propo, ¿qué tal las empresas bancarias?. ¿Debemos aplaudir porque a través de sus dirigentes aceptaron “platicar” con el gobierno, respecto del desmesurado cobro de sus servicios?.
Luis Niño de Rivera, el recién electo presidente de la Asociación Mexicana de Bancos, ha dicho que trabajarán al lado del gobierno de MORENA. Dudosa expresión porque ya sabemos que el 99 por ciento de las firmas son extranjeras.
Y también sabemos que el capital globalizante tiene como prioridad el saqueo de economías tercermundistas. A eso vienen…a llevarse las enormes ganancias a sus países de origen. Y ni modo que sea invento.
En este sentido, ¡qué se jodan los mexicas!.
En cuanto a la reacción del gobierno, no se espera gran cosa con todo y que la clientela bancaria está hasta la progenitora de abusos y extorsión.
Total que esta ínsula barataria llamada México, sigue en manos de los dueños del capital nacional y foráneo, por la sencilla razón de que saben cómo defenderse, incluso de la embestida oficial la cual hasta ahora se conforma con denunciar y exhibir, pero no actuar.
SUCEDE QUE
Disculpe la insistencia en el tema, y es que a casi dos meses para elegir la nueva legislatura local, en MORENA se siguen dando con todo en lo que parece lucha campal entre puros “rudos”.
Ya son demasiados los que están sobre el cuadrilátero, desde la Polevnsky hasta “el guasón” Garza González, pasando por Ricardo Monreal, Américo Villarreal Anaya, Alejandro Rojas Díaz Durán, Marcos Cruz Martínez, José Antonio Leal Doria y los que se acumulen.
¿No será tiempo de que intervenga “el papá de los pollitos”?.
Y hasta la próxima.
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