Max Ávila
* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, y Premio Nacional de Periodismo 2016.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Este jueves, durante la conferencia mañanera de AMLO, participó Isabel Arvide, aguerrida periodista con más de cuarenta años en el oficio. Ella opinó respecto de las dificultades que enfrentan quienes ejercen la tarea de informar, aunque destacó la injusticia de que ella fue víctima por parte de los gobiernos neoliberales.
Y es que en el 2007, Arvide fue demandada por Alejandra Acimovic Popovic (“Sasha Montenegro”) por difamación, al llamarla “desnudista en decadencia” o algo así, en una de sus publicaciones, por lo que después de largos procesos, la periodista fue condenada a “reparar el daño moral”, razón por la que sufrió el embargo de su residencia.
Para la justicia de entonces, no bastaron las pruebas aportadas por la reportera, en especial aquellas películas en las que ciertamente Sasha aparecía sin ropa encima, y de las que miles de mexicas estamos en posibilidades de presentar testimonio.
Este jueves entonces, Arvide denunció el abuso del que fue objeto en una práctica que ya sabemos, fue normal en algunos regímenes y donde es probable persista en ciertos sectores del poder.
En su caso, la periodista insiste en que perdió el juicio y su patrimonio personal y familiar, debido a la influencia del entonces esposo de la artista, es decir, del ex presidente José López Portillo.
Por otra parte, en más de una ocasión trascendieron presuntos maltratos contra JLP durante su vejez que obligaron a sus primeros hijos a rescatarlo de las manos y brazos de la artista.
Mientras tanto, se tramitaba el divorcio el cual no se concretó, debido al fallecimiento del ex presidente el 17 de febrero de 2004.
Ya en su calidad de viuda de JLP, la señora Acimovic pudo cobrar una pensión aproximada de cien mil pesos mensuales, desde 2004 hasta el 2018. Séase 14 años en los que recibió alrededor de 15 millones de pesos contantes y sonantes.
En este sentido Isabel Arvide se sorprendía en algunos de sus artículos, que pese a sufrir el arrebato de sus propiedad, todavía con sus impuestos debía mantener a la viuda.
Recordéis que Miguel de la Madrid propuso la iniciativa de pensionar a ex presidentes o a sus familiares, que funcionó con singular alegría hasta que llegó la Cuarta Transformación.
El caso de IA quizá no fue lo más importante en la comparecencia de AMLO ante los medios de comunicación este jueves, sin embargo sirve de ejemplo y forma parte de un tema mayor.
Aquel que involucra al ejercicio periodístico en diversas circunstancias (sobre todo en su relación laboral y ante el poder), mismo que el Presidente de México prometió analizar y lograr conclusiones (junto con sus actores principales), y tal vez acuerdos institucionales de alto beneficio para los trabajadores de la información.
DE MERITITO SAN CARLOS
Durante la misma sesión, AMLO mencionó al doctor Ignacio Martínez Elizondo (1844-1891), originario de san Carlos Tamaulipas, a quien calificó como destacado anti porfirista a la altura de Ricardo Flores Magón, incluso de los hermanos Serdán.
En efecto, el doctor y general Martínez fue uno de los críticos más duros de la dictadura, mediante artículos publicados en el periódico “El Mundo”, del que fue fundador en Brownsville que después trasladó a Laredo, Texas, lugar éste donde el 3 de febrero de 1891 fue asesinado a balazos en hecho cuya autoría intelectual se atribuye a Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León quien de esa forma pretendió halagar a Porfirio Díaz.
Crimen que por supuesto, quedó impune.
Reyes gobernó 22 años al vecino estado durante períodos no consecutivos, y fue padre de Alfonso, el admirable escritor e intelectual que aportara enorme prestigio a la cultura de la post Revolución.
Sin embargo, en 1911 don Bernardo se levantó en armas contra Madero mediante el plan de la Soledad, pero al no encontrar suficiente apoyo se rindió a las autoridades, permaneciendo en prisión dos años (después de que don Francisco le perdonó la vida), siendo liberado junto con Félix Díaz en 1913, por los alzados de Tacubaya, encabezados por Manuel Mondragón.
Dichos rebeldes pretendieron tomar el Palacio Nacional defendido por Lauro Villar, siendo rechazados, resultando muerto Bernardo en los primeros rafagazos.
A pesar de todo, a Bernardo Reyes se le considera héroe en NL, al grado que sus restos fueron depositados en la Macroplaza, al pie de la estatua de Juárez, al lado de los de José Silvestre Aramberri y José María Mier, donde a estas fechas el columnista no sabe si aún permanecen en el lugar.
Regresando al doctor y general Ignacio Martínez Elizondo, sus artículos de crítica contra Porfirio Díaz, en gran medida crearon conciencia provocando el levantamiento de Catarino Garza Rodríguez en la frontera noreste, consistiendo su ejército de peones mexicanos y rancheros México-texanos.
De manera que el calificativo de precursor de la Revolución Mexicana, aplicado por AMLO al doctor Martínez Elizondo, es más que justo, además de sublime orgullo para sus paisanos.
Casi olvidaba decirles que por aquellos tiempos gobernaba Tamaulipas Alejandro Prieto Quintero…porfirista “puro”, desde luego.
SUCEDE QUE
Pregunto y me pregunto: ¿a cuántos ciudadanos importan las campañas para lograr una sabrosa beca en el congreso local?.
Y hasta la próxima.
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