Por Antonio Arratia Tirado
Ciudad de México/Tamaulipas.- José Luis González Meza, abogado de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, salió al paso de la comitiva del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a su salida de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al concluir su reunión con el canciller Marcelo Ebrard.
El litigante de Tamaulipas exigió la repatriación del capo sentenciado a cadena perpetua y 30 años de prisión, por una corte estadounidense, así como de la fortuna generada por su actividad.
González Meza indicó que Guzmán Loera debe ser repatriado y sentenciado por un juzgado mexicano, porque su extradición a Estados Unidos fue ilegal.
El abogado y un grupo de seguidores impidieron el paso de las camionetas sobre la calle de Independencia, en el Centro Histórico, por lo que policías tuvieron que hacerlos a un lado.
La reunión entre Pompeo y Ebrard transcurrió de manera privada y la SRE indicó que, más tarde, se darán a conocer los detalles en un comunicado.
González Meza aclaró que él es el abogado de Joaquín Guzmán Loera en este país y en esa condición promoverá que sus bienes se queden en México para ser invertidos en proyectos productivos de las zonas indígenas y en general para ayuda social de los mexicanos.
“Ese dinero se produjo en México, no en los Estados Unidos, por lo tanto le corresponde a los mexicanos”, advirtió.
EL ABOGADO DE TAMAULIPAS QUE QUISO SER PRESIDENTE DE MÉXICO
En las elecciones disputadas por Andrés Manuel López Obrador (Morena), José Antonio Meade (PRI) y César Nava (PAN), el abogado de Tamaulipas José Luis González Meza amagó con participar como candidato independiente a la Presidencia de México e invitaría como candidato a senador a Joaquín Guzmán Loera, con el lema “Todos los mexicanos somos iguales”.
Desde entonces el abogado de Tampico (que alguna vez también quiso ser gobernador de Tamaulipas) se ostentaba como uno de los abogados defensores de Guzmán Loera, en ese tiempo ya preso en una cárcel de máxima seguridad en Nueva York.
En una conferencia de prensa el abogado presentó su Proyecto de Nación, en el cual sobresalía que ningún mexicano pagaría agua, luz, predial ni cuotas de peaje.
Ante la sorpresa, considerando que el proceso electoral presidencial ya estaba en una etapa avanzada y decisiva y el plazo para los registros ordenados por el INE había vencido, González Meza dijo apoyarse en el artículo primero de la Constitución, que según él amparaba su participación en la contienda.
Inicialmente, González Meza dijo que promovería la candidatura de Joaquín Guzmán Loera a la gubernatura de Sinaloa, pero cuando los reporteros le dijeron que en las elecciones ese cargo no estaría en disputa, entonces corrigió y dijo que lo invitaría como candidato a senador, e incluso el Chapo ya estaba enterado y de entrada había aceptado, pasando por alto que el sinaloense no podía abandonar la prisión ni tenía a salvo sus derechos políticos para votar o ser votado.
Adelantó asimismo que en la elección a efectuarse el primero de julio (que ganó Andrés Manuel López Obrador) se registraría una revelación y añadió también que se había propuesto a la actriz Kate del Castillo a otro cargo de elección.
EL ABOGADO DE TAMAULIPAS IMPOSTOR
En el gobierno de Enrique Peña Nieto, por haberse presentado como abogados de Joaquín Guzmán Loera en un juicio de garantías sin tener la acreditación correspondiente, en junio del 2016 el Juzgado Decimotercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México impuso una multa a los litigantes José Luis González Meza. Juan Pablo Badillo Soto.
A ambas personas, quienes en diferentes ocasiones se acreditaron como la defensa legal de Guzmán Loera, les fue impuesta una sanción de 3 mil 652 pesos.
La medida fue ordenada por el juez, luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores notificó que no estaban acreditados como abogados de Joaquín Guzmán en los expedientes judiciales y administrativos con relación a las solicitudes de extradición en contra del capo.
José Luis González Meza se identificó como presidente de la Comisión de Derechos Humanos Lázaro Cárdenas A.C., y trató de ingresar al Cefereso para entregar al Chapo ropa, cepillo de dientes, pasta dental, chanclas, papel higiénico, así como artículos de higiene personal, con el argumento de que existían violaciones a derechos humanos en contra de su cliente.
Ese mismo día, Juan Pablo Badillo, quien también dijo ser abogado de Guzmán Loera, indicó que presentaría una denuncia en contra de autoridades del penal por desacato judicial y violación a la suspensión de amparo, luego de que no le permitieron ingresar a la prisión de alta seguridad para ver a su cliente.
¿UN ASESINO EN LA PRESIDENCIA? LO NEGRO DEL GABINETE
El abogado González Meza es el mismo que publicó el libro “¿Un asesino en la Presidencia? Lo negro del gabinete”, el que después de ser presentado en México y en Tamaulipas, en 1987 el periodista de Proceso Enrique Maza describió textualmente, como sigue:
“González Meza fue uno de los cuatro que demandaron a Jesús Reyes Heroles, entonces secretario de Educación, en mayo de 1984, por un supuesto peculado de 1,000 millones de pesos. Reyes Heroles contrademandó por calumnia.
Aunque el libro hace también breves retratos de presidenciables -Del Mazo, González Avelar, Bartlett, Petricioli, García Ramírez, Ramón Aguirre y Jesús Silva Herzog-, en realidad se dirige al ‘secretario diabólico’ Carlos Salinas de Gortari (era secretario de Programación y Presupuesto).
Empieza el libro para resucitar una historia olvidada, una tragedia que ocurrió en diciembre de 1951. Como se publicó en los periódicos en aquel entonces, cuando Carlos Salinas de Gortari tenía seis años y su hermano Raúl. Jugando con un rifle 22, mataron a una sirvienta de su casa, Manuela, de 12 años. La historia se recuerda para poner en duda ‘las facultades mentales’ del secretario. ‘Así como asesinó a la sirvienta, así asesinó a la economía mexicana’. El libro no baja a Salinas de ‘demente’. Dice por ejemplo: ‘Carlos Salinas de Gortari no podrá ser candidato a la Presidencia debido a su avanzada enfermedad mental. Descartado de antemano, por el estado psiquiátrico que guarda a partir de la fecha en que asesinó a la sirvienta, ya que no recibió el tratamiento adecuado y sus acciones criminales se le han visto al apoyar económicamente al grupo Antorcha Campesina que debe varias decenas de vidas en el campo mexicano’
Carlos Salinas de Gortari ‘es servidor de la CIA’ y ‘tiene asesinos a sueldo’. Y así todo el libro”. (Con información de Proceso, Excélsior, El Debate de Sinaloa, El Universal/La Silla Rota y www.gaceta.mx).
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