Por Agencia.-
Luis Enrique Martínez ha dado la peor de las noticias que un padre puede dar: su hija Xana, de tan solo nueve años, ha fallecido. El exentrenador del Barça ha desvelado en un comunicado oficial en las redes sociales el motivo por el que decidió dejar de lado la selección, y es que su pequeña llevaba cinco meses luchando contra un osteosarcoma, un tumor óseo.
El exseleccionador ha agradecido en su comunicado “las muestras de cariño recibidas durante estos meses y agradecemos la discreción y comprensión” con respecto a la enfermedad de Xana. Luis Enrique siempre se había reservado el motivo por el que dejaba los banquillos y la RFEF se limitó a decir que eran “motivos familiares de fuerza mayor”. Esta decisión de llevar el tema en la intimidad de la familia es algo que los medios de comunicación serios han respetado.
En el escueto comunicado, Luis Enrique también ha agradecido al personal del hospital Sant Joan de Deu y Sant Pau por su “dedicación y su trato, a los médicos, enfermeras y a todos los voluntarios. Con una mención especial al equipo de curas paliativas de Sant Joan de Deu”.
— LUISENRIQUE (@LUISENRIQUE21) 29 de agosto de 2019
“Te echaremos de menos, pero te recordaremos cada día de nuestras vidas con la esperanza de que algún día nos volvamos a encontrar. Serás la estrella que guíe a nuestra familia”, concluye el emotivo texto firmado por la familia Martínez Cullell.
Exfutbolista y exseleccionador nacional, Luis Enrique Martínez renunció a su cargo el pasado mes de junio para estar el máximo tiempo posible con Xana. Fue precisamente estando en una concentración con España en Malta cuando recibió la llamada de su mujer que le comunicaba la enfermedad de su hija. Aquel 25 de marzo el técnico lo dejó todo y regresó a Barcelona con un vuelo privado que le contrató la RFEF.
Discussion about this post