Por Agencias
Ciudad de México.- El obispo de Culiacán, Jonás Guerrero, señaló que su diócesis no tiene ningún contubernio con el Cártel de Sinaloa, por el hecho de que la hija del Chapo Guzmán, Alejandrina Guzmán Salazar, haya celebrado su matrimonio religioso en la Catedral de esa ciudad.
“Nos imputan asuntos que no van con nosotros, es mala voluntad, gente molesta por algún asunto, y aprovechan la situación para hablar mal de nosotros”, señaló el obispo, en declaraciones publicadas por la Agencia Católica de Noticias (ACN).
Agregó que ni siquiera se enteró de esa boda en Catedral, realizada el pasado 25 de enero, ni mucho menos supo quiénes eran los novios.
“No me enteré de la boda, hasta el lunes siguiente que alguien me dijo que hubo una boda con muchos recursos en la Catedral”, dijo.
También aclaró que cuando se va a realizar una boda en cualquier templo, las oficinas parroquiales jamás piden información a los contrayentes sobre sus actividades profesionales.
“Ni siquiera sabemos a qué se dedican”, sostuvo el obispo.
Igualmente, dijo ignorar qué sacerdote -de los 184 curas de su diócesis- ofició la boda entre Alejandrina Guzmán y Edgar Cázares, sobrino de Margarita Cázares, la “Emperatriz del Narco”, operadora financiera del Mayo Zambada.
Y sobre la versión de que sicarios fuertemente armados y vehículos de narcotraficantes acordonaron el área de la Catedral, mientras se celebraba la boda, el obispo Jonás Guerreo indicó que tampoco supo de ese dispositivo de seguridad y acotó que no es responsabilidad de su diócesis vigilar las calles aledañas. (Rodrigo Vera/Apro).
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