Jorge Bladimir Joch González
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El movimiento “Un Día Sin Mujeres” el próximo 9 de marzo desata la esperanza de que sea el inicio de la solución del grave problema que en México enfrentan las mujeres, y al cual el gobierno no ha podido parar.
Y esta vez no podrá acusarse a los conservadores de querer interrumpir la transformación del país, porque no se trata de partidos políticos, clases sociales o razas, sino de exigencias legítimas a quien está obligado a impartir justicia y proteger a la población.
Por eso se paraliza el 40 por ciento de la fuerza laboral que representan las mujeres del país con el apoyo decidido de los mexicanos en ese “Día Sin Mujeres”, para dejar constancia de la gravedad del problema que no ha sido atendido y que ahora tiene en jaque al Estado Mexicano aunque se trate de minimizar la situación.
Dentro del propio gobierno ha habido expresiones dando la razón a las mujeres, y los líderes naturales presentan disculpas aunque también hay los que “piensan más en la chuleta” y su permanencia en la nómina, y prefieren ver y corear solo lo que no incomode a sus superiores.
Un Día Sin Mujeres puede encaminar la dinámica del país al rumbo correcto, porque si bien hay logros que deben aplaudirse -son mas y urge enfrentarlos- los problemas torales que han sido minimizados u olvidados, y que afectan lo mismo a los ricos que a los pobres, pero más a estos últimos a los que el gobierno tiene la obligación de proteger, porque los ricos se protegen solos.
En otro orden a la vuelta de la esquina esta la iniciación del proceso político para elegir alcaldes, diputados locales y federales, pero sin duda solo será el preámbulo para la elección de gobernador en el 2022.
Y algunos de los que apuntan alto ya se dieron cuenta de que no es lo mismo hacer política desde el altiplano que recibir de cerca el calor de los futuros votantes, y seguramente buscaran un cargo en “la primera comalada” del INE primero para medirse en las urnas pero además para darle confianza a los ciudadanos de que no serán solo “visitas de doctor” buscando el voto.
Por eso algunos de los que vienen de cuando en cuando al estado buscando reflectores, bien harían en buscar pasar por las urnas para tantearse si los ciudadanos los avalan y así estar en condiciones de pensar en cosas mayores, o de lo contrario seguir refugiados en un puesto de nombramiento donde nomas es necesaria la voluntad de una persona.
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