Por Alfredo García Becerra
Gómez Farías, Tamaulipas.-. Para Francisco López el tema del agua ya lo tiene resuelto. Y cuando se le cuestiona la falta de abasto, responde sonriente: “De repente les damos una sorpresa”.
Ante la vaga respuesta y la insistencia, con altivez pero sin sustancia responde: “Mira, ya va a llover un chingo”.
Sin el mínimo de vergüenza, de manera conchuda agrega: “Gracias a Dios no batallamos porque dependemos de la Comapa de Mante”.
Por cierto que “la sorpresa” a que se refiere, se trata de darle machetazo precisamente a la COMAPA mantense con solo equipar o reparar el pozo del ejido La Misión, colindante con el Río Frío, para después usar la infraestructura hidráulica existente.
Detrás de esta “sorpresa” de El Paco, con sus opacas inversiones y el alise de sus bigotes, está el pastel del manejo de los cobros del líquido, a los usuarios.
Son muchos. Se dividen en tres sistemas: La Misión, Benito Juárez y El Limón, otro es Loma Alta y el tercero correspondiente a la zona rural ejidal, que no están de acuerdo por el borrón y cuenta nueva que fragua el edil para beneficio de sus amigos.
Ante la falta de capacidad para la operación por parte de Gómez Farías, prefieren seguir con Comapa de Mante.
Con ocho años sin recibir obra municipal en la comunidad de Benito Juárez, donde le cuestionan el destino que dio a dos obras de pavimentación de participación estatal, a López le está quedando grande el paquete para influir de la preservación de la plaza panista.
La prosperidad que aducía en sus promesas de campaña llegaría al municipio en su gobierno, se cumplió pero solo en su persona y en su familia, mansiones, propiedades y negocios son los que florecen.
Su orgulloso nepotismo lo presume sin pudor, aunque eso le reste al PAN terreno fértil para sembrar la continuidad, lo que ha generado el encendido de focos rojos y la llegada de auxilios estatales y de simpatizantes azules, para atemperar la animadversión a este gobierno municipal calificado como el peor que ha tenido Gómez Farías.
Si alguna calle de Loma Alta está siendo atendida por el gobierno municipal es la del alcalde.
Hace días, ante la llegada sorpresiva de supervisores de la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del estado, sin más que mostrar no tuvo empacho de tomarse la foto con ellos en las tareas de bacheo que le realizaban frente a su domicilio.
Su próspero negocio familiar de ferretería y venta de materiales como proveedor favorito, reboza de prosperidad con parque vehicular y de maquinaria, a diferencia del DIF y Ayuntamiento que ni para una ambulancia les alcanza para salvar vidas, como la que lamentablemente se perdió recientemente.
La opinión pública ubica a Paco López como el prietito del arroz del guiso azul, y el padrinazgo y proyección que pretende de su esposa Isabel o de su amigo Francisco Castro López “El Bache”, para sucederle, son tiros que en vez de salir por donde deben, están saliendo por la culata.
El caso Gómez Farías no es del todo desconocido de la cúpula estatal. Por ello los operativos para reforzar las tareas de asistencia a una población abandonada por el alcalde, la animadversión que le tienen la están enfocando a su persona para salvar al partido y sus precandidatos.
A la población, más que figuras partidistas, lo que interesa son personas del color que sea, aun independientes, pero que les representen credibilidad y traigan con ellos verdaderos proyectos que entiendan, y atiendan, las verdaderas demandas sociales y saquen adelante al municipio.
Discussion about this post