Max Ávila
Cd. Victoria, Tamaulipas.- ¿Quiénes y cuántos son los partícipes de corruptelas cuyos nombres Emilio Lozoya guarda celosamente en sus alforjas?. Es pregunta que nos hacemos los millones realmente interesados en el destino de la república.
Aunque a la hora de escribir esta columneja aún eran especulaciones, sin embargo ya que el ex director de PEMEX se encuentre en tierras mexicas, esperemos que el penoso asunto se vaya aclarando.
Inicia la cuenta regresiva, y uno está cierto que paso a pasito el supremo gobierno irá cobrando las cuentas pendientes de aquellos que cayeron en la tentación de lograr riqueza, a la sombra del poder e impunidad.
En este sentido, la ganancia política se multiplicará a la N potencia, con efectos concretos en las elecciones del próximo año…lo uno será consecuencia de lo otro.
Sea que desaparecerán las dudas respecto de que MORENA podría perder mayoría en la Cámara de Diputados. Sin embargo toca a las autoridades dosificar el impacto, jugarla con inteligencia y mantener la convicción de que lo más importante es el combate a la corrupción.
¿Quiénes y cuántos?, insisto.
Eso es lo que pronto podríamos conocer, así como el modo y la forma de su participación. Y es que no todos podrían haber recibido dinero “en greña”, sino a través de favores, que los hay de todo tipo y en colorido espectro…ojalá y lo sepamos para corroborar que el neoliberalismo no conoce fronteras cuando se trata de proteger sus intereses.
Mientras tanto la llamada clase política está nerviosa. Ahí saben que algunos o muchos de sus héroes, pueden convertirse en despreciables villanos, por obra y gracia de un audio o video comprometedor, que, ¡claro!, serán consecuencia de sus malas artes por acumular riqueza fácil.
Surgen nombres que parecían olvidados y la lista se amplía, cual crucigrama de solución lógica y congruente con el pasado de inmoralidad convertida en costumbre para una élite sin escrúpulos.
¡Malhaya la hora en que Enrique Peña Nieto, dijo que la corrupción “era parte de la cultura de los mexicanos”!
Habló por él y los suyos, no por la mayoría que le dio una bofetada arrojando al PRI del gobierno. Esa fue la respuesta de aquellos que jamás perdieron la esperanza de sobrevivir en un país mejor.
De manera que el supremo gobierno está a punto de ganar otra batalla a la inmoralidad política y administrativa del pasado reciente…habrá otras más, pero ésta, en opinión del columnista, es muy importante dado que la evidencia la proporciona alguien que navegó en el drenaje de la administración pública.
Lo cual significa que los códigos de lealtad se han roto y las consecuencias son irreversibles, tanto para Lozoya que las padecerá, aunque en mayor medida para quienes sienten que su soberbia se destruye sin remedio. Ahora sí pueden ser llamados como lo que son, y difícil que resurjan de sus cenizas.
El juicio es terrible cuando se trata de condenar a quienes pisotean los valores supremos de la sociedad.
La atención de los mexicas está puesta entonces, en las pruebas que aportará Lozoya. Al respecto, existe la promesa oficial de que serán públicas de manera inmediata, como corresponde, además de la obligación judicial, al derecho civil de conocer la verdad con la debida transparencia, sea sin cortes, ni ediciones que supriman aspectos no convenientes al interés político.
La verdad y nada más que la verdad, debe ser la consigna del régimen de la Transformación. Y no creemos que haya desviación, retroceso o renuncia a lo que se ha convertido en exigencia popular.
Quedamos en que este golpe contra la corrupción traerá también importantes dividendos a MORENA, toca a su dirigencia hacer a un lado las diferencias y aprovechar este regalo puesto en charola de plata por AMLO y por quienes se esfuerzan por cumplir con la exigencia de moralizar al país.
Por supuesto que el Presidente y su equipo gobiernan para todos, pero sería infantil ignorar que MORENA es el principal beneficiario de acciones como las señaladas.
Si el objetivo es mantener el poder como medio para lograr la Transformación, es obligado que tal organización responda a la confianza general en la misma medida del voto obtenido…o más allá, si es necesario, considerando que está en juego el destino de generaciones que no tienen culpa de haber nacido en una nación dominada más de 36 años, por políticos, empresarios y funcionarios depredadores y ladrones.
Y ni modo que sea invento.
ELLOS, LOS SIN MEMORIA
En este escenario de rescate moral, aparece la carta de un grupo de periodistas, y escritores donde llaman a integrar un frente para evitar que el partido de AMLO se imponga en las próximas elecciones.
Les importa la Cámara de Diputados porque hablan de la necesidad de crear un contrapeso al ejecutivo federal.
Demandan de una amplia alianza que junto con los partidos de oposición, se construya un bloque que a través del voto popular refleje “el verdadero rostro de la pluralidad”…¡Jijos!.
El documento lo firman entre otros: Héctor Aguilar Camín, Roger Bartra, Agustín Basave, Jorge Castañeda, Enrique Krauze, Soledad Loaeza, Ángeles Mastretta, Jesús Reyes Heroles, José Woldenberg, Gabriel Zaid, etc.
En realidad no son representantes de la inteligencia nacional, pero llama la atención que son los mismos que toleraron, se entiende que por interés propio, a los regímenes neoliberales.
Y deje que algunos hasta se autonombraban “de izquierda”, cuando por su actuar, son conservadores que de pronto y en este régimen, se convirtieron en ambientalistas, feministas, feroces críticos y “defensores” de cualquier causa contra AMLO.
Para el columnista solo son hipócritas que ahora protestan porque el gobierno canceló sus privilegios.
Nos preguntamos, ¿dónde estuvieron cuando la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, la compra del super avión que hiciera Felipe Calderón, o las tantas más cuantas corruptelas de los gobiernos anteriores?.
Hablan de “verdadera pluralidad” en la Cámara de Diputados, ¿olvidaron las aplanadoras del PRI y el PAN en sus respectivos sexenios?, ¿o la forma y manera en que EPN lograba que el congreso aprobara sus reformas contrarias al interés nacional?.
Por su parte y ejerciendo su derecho de réplica AMLO respondió:
“Celebro que escritores y periodistas que han defendido desde siempre el modelo neoliberal o neo porfirista, se agrupen, se definan y dejen de lado la simulación para buscar restaurar el antiguo régimen caracterizado por la antidemocracia, la corrupción y la desigualdad.
La historia nos enseña que cuando se pone en práctica un proceso de transformación, siempre se produce una reacción conservadora.
“El régimen anterior estaba podrido…ahora resulta que escritores y periodistas añoran el regreso a esa podredumbre”….
¡Sopas!.
SUCEDE QUE
Por Lozoya y sus confidencias, también en el PRI estatal andan buscando quién apague la luz, cierre la puerta y ponga el candado…como dijo el viejo político: “se acabó la tracalada, bajen ese cartelón y vámonos a la shingada”.
Y hasta la próxima.
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