Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En diciembre de 2019 el gobierno de los vientos del cambio divulgó tener sujetos a investigación a tres ex funcionarios y colaboradores de la administración de Egidio Torre Cantú, uno de ellos con nivel de ex secretario.
Fue entonces que la sociedad se preguntó y sigue preguntando ¿y cuándo el ex Gobernador?.
Hace siete meses se hablaba de un fraude -lavado- por 600 millones de pesos mediante el uso de facturas falsas (vía factureras que ahora persigue el gobierno de López Obrador) y empresas ídem creadas por los bandidos para sustraer dinero del erario.
Desde entonces la Fiscalía Anticorrupción boletinaba tres detenidos que estaban “soltando la sopa” para el armado del proceso (nunca dijeron sus nombres).
Por esas fechas fueron citados al Centro de Justicia Integral de ciudad Victoria: Jorge Silvestre Ábrego Adame, ex secretario de Hacienda; Cristóbal Gerardo Rosales Gómez, sub de Egresos, y Jorge Contreras Chío, Director de Pagos.
Ábrego tramitó amparos que le fueron negados en definitiva en los primeros de este año. Los otros dos habrían puesto pies en polvorosa.
Este primer día laboral de la semana, el jefe de Inteligencia Financiera del Gobierno del Estado, Raúl Ramírez Castañeda, se entrevistó con la prensa para dar a conocer un resumen de cuáles son los avances del asunto en mención. La diferencia es que ya hay cuatro detenidos (igual sin que se revelaran nombres) ¿quién es el cuarto?, ¿ex funcionario de dos sexenios atrás?.
En estos meses la cuenta de dinero distraído aumentó significativamente, según el último informe del jefe de IF. Se habla de diez mil millones de pesillos que corresponderían a lana federal.
Igual el respetable vuelve a voltear la mirada hacia quien vive tranquilamente en San Pedro Garza García, N. L. sin que se le moleste con el pétalo de un citatorio.
La verdad es que, desde la llegada de la administración panista, los señalamientos empujaron hacia el ex jefe de Hacienda y más antes de Administración, profesor jubilado con doble plaza (de las más altas económicamente) sin haber tocado un gis en su vida.
En diciembre también, pero del 2016, la Contraloría citó a los mismos personajes para que explicaran sobre documentos de entrega recepción. Atendieron puntuales y dijeron que “todo en orden, no pasa nada”.
Ahí se dio el primer cuestionamiento de la ciudadanía de por qué el no tan largo brazo de la Ley había dejado fuera a Torre Cantú. Como responsable de la administración, sin su consentimiento no se movía una firma.
Era, sigue siendo el máximo “trofeo” que la comunidad tamaulipeca reclama como castigo a los responsables, lo que a su vez le daría más confianza ciudadana al actual gobierno.
Ante las evidencias de corrupción en que incurrieron los ex, el entonces dirigente del Movimiento Territorial del PRI, Humberto Valdez Richaud, pidió la expulsión de 20 consejeros estatales incluyendo al ex Gobernador. Pero nadie le hizo caso. Es más, siguen siendo los que “controlan” lo que queda del instituto.
La vox populi menciona que no solo es el profesor Ábrego. La gran corrupción del sexenio egidista encontró su terreno más fértil en la secretaría de Obras Públicas a cargo de Manuel Rodríguez Morales, tampoco molestado ni para hacer “aclaraciones” de la entrega recepción.
Otro de los nichos corruptos se dio en Comunicación Social que regentaba Guillermo Martínez García, también refugiado en Nuevo León y no molestado por los investigadores.
Ni una distracción tampoco para otro de los peces de ese sexenio, el también ex jefe de Finanzas, Alfredo González Fernández, con quien arrancó el sexenio fallido.
Aún se recuerda que, en noviembre del mismo 2016, el gobierno entrante citó al ex secretario de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez por medio de ¡edictos!.
Según el Contralor Mario Soria Landero, no halló el domicilio del “burro blanco” para emplazarlo y lo hizo por el Periódico Oficial del Estado.
El mismo procedimiento de los edictos se utilizó con un tal Daniel Sampayo Ortiz, del entonces ITAVU, y Rubén José Ortiz Llaguno, jefe administrativo del organismo.
Cabe preguntar ¿están entre los detenidos? Porque los peces principales no han caído… Hasta ahora.
A casi cuatro años de distancia de que se fueron los corruptos del gobierno anterior, el respetable público espera el premio mayor de la función: Enjuiciamiento al avecindado en San Pedro.
Solo como un agregado cultural, hay que decir que los últimos políticos llevados a la cárcel, como Genaro de la Portilla Narváez, Mario Sosa Pohol y Oscar Pérez Inguanzo, por mencionar a ex alcaldes, salieron absueltos y por la puerta principal. De la portilla dejó Andonegui para ingresar como diputado local.
En ecos del II informe del Rector de la UAT, José Andrés Suárez Fernández, hay que mencionar que en 2019 hubo intercambio internacional y colaboración académica de 503 estudiantes y 28 docentes que realizaron estancias en centros educativos de Europa, Asia, Sudamérica y Norteamérica.
La Universidad tiene convenio con 13 instituciones de educación superior para realizar esta movilidad estudiantil. Por primera vez alumnos de Medicina Tampico estuvieron en el hospital pediátrico William Soler, de Cuba.
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