Por Agencias
París.- Lionel Messi guió al Barcelona a cuartos de final de la Liga de Campeones al marcar un tanto y provocar un penal en el triunfo ante Nápoles (3-1), en la vuelta de los octavos, en la que Bayern Munich completó la lista y será rival del Barça en la denominada Final 8 de Lisboa, tras eliminar al Chelsea.
A ambos les quedaba por finiquitar sus eliminatorias de octavos, que habían quedado inconclusas en marzo ante la pandemia del coronavirus, y pudieron hacerlo como locales a puerta cerrada.
Sin grandes sobresaltos, el Barcelona venció 3-1 al Nápoles, con el que había igualado 1-1 en la ida en Italia, mientras el Bayern se impuso 4-1 al Chelsea, al que ya había derrotado 3-0 en Londres.
La victoria da tranquilidad al cuadro que dirige Quique Setién, sacudido por su final de la temporada española, que había llevado a Lionel Messi a levantar la voz pidiendo un cambio para afrontar la fase final de la Champions.
En el Camp Nou, el francés Clement Lenglet, de cabeza en un saque de esquina lanzado por el croata Ivan Rakitic, abrió el marcador para adelantar al Barça al minuto 10, y darle tranquilidad.
Messi marcó un gol exquisito. Aumentó la cuenta cuando mantuvo el control del esférico pese a caer mientras eludía y se filtraba entre varios defensas y envió el balón al fondo de la red para el 2-0 (23).
El argentino marcaba un tercer tanto poco después anulado tras revisión por el videoarbitraje (30), antes de dar el susto de la noche.
El capitán barcelonista recibió un duro golpe por detrás de Kalidou Koulibaly, que lo dejó tendido varios minutos en el campo, mientras le atendían la parte posterior de tobillo.
El argentino acabó por levantarse al cabo de cinco minutos y la acción se saldó con un penal que transformó el delantero uruguayo Luis Suárez (45+1).
Con 3-0 en el marcador, el partido se ponía muy de cara al Barça, pero antes del descanso, el Nápoles lograba hacer renacer sus esperanzas.
Rakitic derribó a Mertens en el área concediendo un penal, que transformó Insigne (45+5).
El gol dio paso al descanso, tras el que el Nápoles volvió a salir con intensidad, presionando de forma asfixiante y tratando de progresar en velocidad con Fabián Ruiz como catalizador del juego.
El mexicano Hirving Lozano, quien acababa de saltar al campo por Zielinski (69), conectó un cabezazo que se fue alto (71). (Afp).
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