Por Agencias
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó hoy su decisión de esperar al desahogo del proceso legal para manifestarse sobre el resultado de los comicios presidenciales de Estados Unido. Sostuvo que actuaba según principios constitucionales e insistió en que México se debe manejar con «prudencia».
México es un país independiente, libre y soberano, dijo el mandatario en la conferencia matutina. «No estamos a favor de ningún partido en Estados Unidos, por lo que no hay nada que temer».
“No tenemos nada en contra del posible presidente electo, ahora candidato Biden. Y no tenemos en contra nada del Partido Demócrata, de ninguno de los dos partidos del Demócrata y del Republicano, somos del partido de México. ¿Qué queremos? Actuar con prudencia, que las autoridades resuelvan y entonces nos vamos a pronunciar y a reconocer lo que se decida en las instancias competentes, en Estados Unidos”.
Al abundar sobre la postura mexicana frente a la secuela postelectoral de los comicios estadunidenses, López Obrador dijo que en las consultas que tuvo con el canciller Marcelo Ebrard instruyó esperar, aunque se evaluó que habría cuestionamientos de quienes llamó «intelectuales orgánicos del régimen».
Más adelante explicó que “no tenemos ninguna diferencia con el candidato del Partido Demócrata, el señor Biden”.
Sobre algunas de las reacciones de los medios de comunicación en Estados Unidos se preguntó: «¿Cómo es eso y ahí se los voy a dejar de tarea: en el país de las libertades, de la prensa libre, de repente censuran al presidente? No es cualquier cosa, eso no se había visto, los medios censuran».
Consideró que ese desempeño es algo especial pues el cuestionamiento que se desprende es “¿Y las libertades? Aquí estamos hablando de que hay diferencias, hay debate, hay polémica, pero nosotros nunca vamos a censurar a nadie, todos tenemos el derecho de manifestarnos”.
-¿Que le recomendó el canciller Ebrard? -se le preguntó.
-Intercambiamos puntos de vista sobre el tema, esto que iban a manejar nuestros opositores, toda esta mala leche, de que no queríamos nosotros al señor Biden y que estábamos a favor del presidente Trump y que nos íbamos a quedar solos, porque, pues, ya todo lo deciden en las redes, estos intelectuales orgánicos. Que ya están todos los países manifestándose. Pues sí, son libres.
López Obrador agregó: “Yo tengo la facultad y al mismo tiempo la obligación de ajustarme a la Constitución y es muy claro el artículo 89, la fracción décima. Establece que debe guiarse por los principios. Nosotros no podemos inmiscuirnos en los asuntos de otras naciones, tenemos que ser respetuosos de la decisión que tomen los pueblos, que tomen los gobiernos extranjeros. Esto no significa que estemos en contra o a favor de nadie”.
Ante la insistencia en los cuestionamientos sobre la postura y la secuela que podía tener en la relación bilateral, López Obrador dijo que no hay ningún problema, pero se tiene que actuar con responsabilidad y respeto a las decisiones estadunidenses para evitar tentaciones posteriores que ellos quieran tener injerencia en los asuntos mexicanos.
“Nosotros vamos a actuar con prudencia ¿Por qué no esperamos? Hay tiempos, ya se va a saber quién va a ser el próximo presidente. Establecemos ya la relación que no va a ser mala, vamos a tener siempre una buena relación o procurar una buena relación con el gobierno de Estados Unidos, pero no nos vamos a meter. Eso de pronunciarnos es como si fuésemos nosotros jueces electorales, si nuestra Constitución establece que debemos ser respetuosos, y no intervenir hasta que los estadunidenses resuelvan sus asuntos”.
Recordó que hace cuatro años fue diferente: «Hubo una gran cargada a favor de la señora Clinton. Medios de comunicación, el gobierno. Llegó a decir en víspera de las elecciones el gobernador del Banco de México, que es como el ídolo de los tecnócratas y neoliberables, el señor (Agustín) Carstens (…) que si ganaba el presidente Trump iba a haber un huracán fase 5. En el Congreso se colocaron playeras a favor de un partido de forma imprudente».
Puso el ejemplo de la situación en Bolivia, que hace un año estaba “gravísima” y se pensaba que no se iba a restablecer la vía democrática, que incluso se iba a desatar por entero la violencia. “Yo celebro que el presidente (Luis) Arce tomó posesión del cargo”.
En el caso actual de Estados Unidos, «con los demócratas, en caso que se decida que gana el señor Biden, no habría ningún problema. Tenemos definida una política de respeto. Nosotros no permitiríamos lo que permitió el presidente (Felipe) Calderón, la introducción de armas en el operativo secreto Rápido y Furioso. Eso no, pero estoy seguro que ni siquiera se van a atrever a planteármelo en el caso de que se le del triunfo al señor Biden. Ni siquiera se van a atrever. No va a haber ningún problema”.
Recordó que las veces que el presidente Donald Trump ha ofrecido ayuda a México para enfrentar a las bandas del crimen organizado, se ha rechazado el ofrecimiento. (Alonso Urrutia y Angélica Enciso/La Jornada).
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