Cuando pensamos en un cuarto matrimonial, tenemos en consideración aspectos más románticos que realistas. La preocupación por lo bello y estético en muebles para recámara suele primar sobre otros criterios.
Aunque quizás necesitamos el diseño de un cuarto matrimonial práctico, más allá de ser agradable a la vista. Por ejemplo, pensar en cabeceras que cumplan una función mayor que ser una cabecera matrimonial bella.
A continuación, compartimos cinco buenos consejos para armar el diseño de un cuarto matrimonial práctico.
5 consejos de diseño práctico
1. Cama con buenas cabeceras
Cuando hablamos de muebles de recámara, el principal es la cama. Esta debe ser cómoda para cumplir su principal función de descanso. Un punto importante es que cuente con cabeceras de calidad que den solidez a la estructura.
Anteponer el criterio del uso en cuanto a la cabecera matrimonial nos hará comenzar con el pie derecho el diseño de un cuarto práctico. Sabemos que es el mueble más importante de este espacio.
2. Mesas de luz espaciosa
Luego de la cama, otro de los muebles para recámara de mayor importancia son indudablemente las mesas de luz. Estas no deben ser solo adornos junto a la cabecera matrimonial, sino que deben cumplir una función.
Principalmente, ser apoyo de todo lo que podemos necesitar estando en la cama, desde una taza o un vaso de agua hasta un libro y una lámpara. Por lo que habría que buscar un equilibrio entre buena superficie y cuidado del espacio que ocupa.
3. Armarios para ropa
A menos que se disponga de un vestidor, el guardado de la ropa es una necesidad fundamental que se satisface en el cuarto. Como mínimo, los armarios para ropa deben tener la capacidad suficiente para los dos integrantes del matrimonio.
Si bien puede buscarse un diseño atractivo en estos muebles de recámara, que combinen y hagan juego con el resto, lo principal es que sean prácticos de usar. Es decir, que dispongan de buen espacio y que el acceso a la ropa sea sencillo.
4. Muebles complementarios
Cubierta la necesidad de muebles para recámara que no pueden faltar, puede considerarse el agregado de algunos complementarios. Aunque es importante evaluar realmente el aporte que estos pueden significar.
Nos referimos a la posibilidad de una silla o un sillón en algún rincón del cuarto, e incluso la posibilidad de una pequeña mesa. Elementos que, si suponen un uso considerable, pueden ser un agregado positivo.
5. Lo mínimo necesario
Finalmente, el último consejo de practicidad pensando en los muebles para cuarto tiene que ver directamente con el punto anterior. Esto tiene que ver con que en un dormitorio práctico no tiene que haber nada más que lo mínimo necesario.
El análisis de los agregados debe ser realista en este sentido. Por ejemplo, ver si con las cabeceras matrimoniales que ya disponemos cabe una silla o una mesa junto a la cama o si esto solo reduciría el espacio.
Desde las cabeceras hasta las mesas de noche, con estos consejos podremos decidir qué muebles de recámara tener pensando en la practicidad.
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