Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Dice el viejo refrán que, quien traiciona una vez, traiciona siempre y cada vez con más descaro y exigiendo más monedas.
Claro ejemplo es la actuación de Manuel Muñoz Cano, candidato a senador por el Partido Verde Ecologista, quien este domingo coronó su juego perverso de traidor, haciendo acuerdos en lo oscurito con los enemigos de los grupos políticos a los que presuntamente pertenece… o pertenecía.
Fingió colaborar con la 4T y el gobierno de Américo Villarreal. Participó desde la campaña en espacios que le confiaron para atraer adeptos, pero la ambición lo llevó muy lejos. En la creencia de que puede ganar, se acercó al diablo para hacer alianzas.
Esperó el mejor momento para asestar la puñalada, y éste se dio el domingo 15 de enero en el municipio de Xicoténcatl, hasta donde se desplazó para concertar con el cabecismo.
El escenario fue el rancho de Vicente Verástegui, hoy diputado federal, con la presencia del hermano César Augusto, “Truco” Verástegui, ex candidato del prianismo a Gobierno del Estado y el desprestigiado Florentino Aarón Sáez Cobos, ex tricolor pintado de celeste, siempre al servicio de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Antes de ir a entregarse con los de enfrente, se reunió en la cabecera municipal con Manuel Castillo, socio principal del “Truco” en negocios privados ¿De qué platicaron? No se reunieron a escuchar misa, fue a empeñar su alma con tal de alcanzar más votos. ¿Ganar? Ni en sueños.
A partir de ahora la alianza PAN, PRI, PRD trabaja a favor de Muñoz Cano como su favorito al Senado y haciendo a un lado a la candidata oficial albiazul Imelda Sanmiguel.
No solo ha traicionado al grupo morenista que le dio cobijo sino a su padre político Eugenio Hernández Flores, que lo sacó de la nada para hacerlo político, lo protegió y lavó la cara luego de los sucesos en que Manuel Muñoz Rocha se vio involucrado en el asesinato del líder priista José Francisco Ruiz Massieu.
Traicionó a los dirigentes nacionales del Verde, que creyeron en él y le entregaron la candidatura para trabajar por el partido, y quedó mal con las bases militantes.
Sin embargo la gran traición es para con Américo Villarreal Anaya, el jefe político al que le manifestaba lealtad, el que lo recibió en Tamaulipas luego del exilio al que lo obligó el cabecismo y que lo persiguió y amenazó con encarcelarlo.
En su propaganda utilizó el prestigio de la 4T y la figura de Américo. Jugó con “doble cara” hasta que cayó por las propias evidencias.
¿Qué le prometieron Los Trucos?, ¿Habló con Cabeza de Vaca?. Al comenzar esta semana, luego de la encerrona en el rancho de Vicente, los operadores del Clan Xicoténcatl comenzaron la “ingeniería electoral” a favor de Muñoz, como se vio reflejado en redes sociales.
Igual se esperaba que los 24 ayuntamientos panistas inicien operaciones para intentar hacer votar a la gente por la fórmula del Verde, en los comicios del 19 de febrero.
Por lo menos, descubierta la maniobra, no volverá a engañar a Américo y a su equipo con tal de hacerse de más votos. Oportunamente le descubrieron la cara sucia de la traición.
Discussion about this post