Por Felipe Martínez Chávez
Padilla, Tamaulipas.- Su pelo transita de grisáceo a plateado total. Los surcos sobre la frente y mejillas dan cuenta de los 80 años que carga a cuestas.
A pesar de ello, el ánimo y actividad de Octavio Leal Moncada, líder de la Brigada Cívica “Pedro J. Méndez”, no decae. Se ha convertido en un activista político que pregona los principios de la Cuarta Transformación y promueve el sufragio para el candidato de Morena al Senado, José Ramón Gómez Leal.
Lúcido, de mente ágil, discurso fluido, orador experimentado, dice que su salud es buena. Solo las rodillas le cobraron la factura de su incursión en el futbol americano profesional.
-No tengo rodillas, tengo prótesis -comenta momentos antes.
Jugó para la Universidad Autónoma de Nuevo León, su Alma Máter, a cuyo equipo llevó a muchos triunfos.
Gente de izquierda de toda la vida, la emoción social se inoculó en sus venas desde que estudió preparatoria en el histórico Colegio Civil de Monterrey, cuna de mentes brillantes para la causa revolucionaria del siglo anterior.
Perteneció a las juventudes comunistas pero antes pasó por el ajefismo y el PRI de Carlos A. Madrazo.
Es abogado con título pero sin registro con efectos de patente.
-No lo registré en Profesiones (SEP) porque siempre he considerado que todo mexicano tiene derecho a defenderse y defender a su prójimo sin necesidad de un título.
Originario del municipio de Hidalgo, antes fue alumno de la Normal Rural de Tamatán, que no terminó porque se enfermó de tuberculosis. Sus padres lo mandaron a tratarse a la ciudad regia.
Con su equipo de colaboradores hoy visita el ejido Corpus Christi. Bajo la techumbre ejidal se han reunido los lugareños para escuchar el mensaje del líder de las autodefensas, centrado entre otros temas sobre “el sátrapa ex gobernador que anda prófugo en los Estados Unidos”.
CUANDO LAS CONVICCIONES NO SE TRAICIONAN
Llegó temprano y espera la hora del evento. Por el mal de sus rodillas utiliza una muleta canadiense.
De buen humor, amigable y con sonrisa a flor de labios, momentos antes del evento concede 15 minutos de entrevista que versa sobre su vida como luchador social, guerrillero en los años sesentas del siglo pasado.
Contesta todo lo que se le pregunta, de su estancia en el penal del Topo Chico (lo encarcelaron muchas veces por sus ideales), de los compañeros liberales, de tamaulipecos de su generación como Even Garza Mascorro y Bolívar Hernández, ex Procuradores en Tamaulipas.
De toda la vida pertenece a la izquierda mexicana.
-A pesar de los años ha guardado esa ideología ¿a qué se debe?
-Bueno, cuando se es de convicciones y no se traiciona, sigue uno firme con su forma de pensar. Todos sabemos lo que significa ser de izquierda, luchar por la igualdad, que no exista discriminación, pobreza, miseria y, como hemos venido diciendo, dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, enseñar al que no sabe, la emancipación de la mujer.
Pertenece a la generación 1960-65 de la UANL en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, donde también fueron sus “compañeros de banco” Alberto Villareal Landeros, distinguido líder del gremio universitario, y Rubén Zarazúa Rocha, ex Procurador en Nuevo León.
-¿Estuvo en Rusia?
-Sí, en el 64, en el Foro Mundial de la Juventud, representando a los estudiantes de la Universidad de Nuevo León.
-¿Cuánto tiempo por allá?
-Todo el evento, que se celebró en el Palacio de Congresos del Partido Comunista y visité algunas naciones socialistas.
-Otro dato ¿perteneció al Grupo Espartaco de guerrilleros?
-En realidad nosotros venimos del ajefismo, de la Asociación de Jóvenes Esperanza y Fraternidad de las logias masónicas. De ahí ingresamos a las juventudes priístas de Carlos Madrazo. Chocamos con la dirección priísta en cuanto Madrazo fue asesinado en el Cerro del Fraile en aquel accidente de aviación.
Fue el rompimiento con el entonces partido gobernante único. Se dio de alta en las Juventudes Comunistas en que “caminábamos juntos con la Espartaco”, en las luchas estudiantiles, defensa de la soberanía y participan en el Movimiento de Liberación Nacional con Heriberto Jara, Lázaro Cárdenas, Lucas de la Garza, Narciso Bassols, Ramón Danzós Palomino, Arturo Moya, Alfonso Garza.
-Gente de Tamaulipas ¿recuerda a Elías Orozco Salazar?.
-Sí, yo sé quién es. Tuvo una participación muy activa también en las luchas estudiantiles, en la lucha de masas, y más allá que conteste él.
-¿El victorense José Luis Rhi Sausi Galindo?.
-Sí. Fue compañero mío en la Juventud Comunista, coincidíamos en las luchas.
-¿Mónico Rentería?
-También desde luego.
A pesar de convivir y coincidir con aquellos jóvenes que ingresaron a los grupos guerrilleros, Leal Moncada nunca tomó las armas. Pensaba que no era el camino para cambiar las estructuras de México.
Seguía la línea política del PC que encabezaban gente como Arnoldo Martínez Verdugo, Gerardo Unzueta (de Tampico); Manuel Terrazas, Pablo Gómez, que está ahora en el gobierno, y Arturo Martínez Nateras.
-Sin embargo en los acercamientos que teníamos con ellos –con los guerrilleros-, no podíamos cerrarles la puerta. Habían militado con nosotros en las verdaderas luchas revolucionarias.
QUE NOS MANDARÍAN A LAS ISLAS MARÍAS
En aquella “guerra sucia” del gobierno en contra de los revolucionarios, el muchacho de Hidalgo fue encarcelado innumerables veces, desde la preparatoria.
-¿En qué momento se le despertaron ideas de izquierda?
-Desde mi época en la preparatoria No. 1, Colegio Civil en Monterrey, que era el centro de reuniones de actos de protesta y mítines de profesores que en aquel entonces encabezaba Othón Salazar, de los médicos que lideraba Máximo de León y el doctor Salvador Martínez Cárdenas .
Recuerda aquellos días de juventud en mítines y las marchas callejeras: “Había efervescencia revolucionaria, participábamos como estudiantes y ahí fuimos abrazando las ideas revolucionarias… Ahora sí que las teorías verdaderas”.
Toda su vida ciudadana ha estado ligado a la izquierda mexicana. Desde aquellos días de rebeldía juvenil hasta la participación al lado de Andrés Manuel López Obrador.
-Estoy identificado con él desde antes que formaron el PRD. Después chocan porque Los Chuchos y los liberales secuestran el partido, y se forma Morena. Una larga participación desde Lázaro Cárdenas como candidato en el 88.
-En tantas detenciones ¿de qué los acusaban?
Moncada contesta con una sonrisa que luego se convierte hasta en carcajada.
-¡De todos los delitos habidos y por haber! En una ocasión nos amenazaron con mandarnos a las Islas Marías, y entonces queríamos que nos mandaran porque allá estaba José Revueltas. Al final acabaron por expulsarnos porque teníamos el control del presidio, lo habíamos “tomado”.
Cuenta que, al sacarlos a declarar ante el Ministerio Público en las afueras del penal de Topo Chico, el fiscal se desistió “y ya no tuvimos causa y no nos mandaron a las Islas”.
Recuerda Octavio el sentir de aquellos momentos:
-Tuvimos días de frustración y amargura porque nos hacíamos en las Islas con José Revueltas.
NO HAY PORQUÉ ARROGARSE ALGO: NUNCA FUI GUERRILLERO
Para que quede bien claro que nunca empuñó las armas como guerrillero, Leal Moncada ataja:
-Déjeme decirle que no hay que arrogarse uno participaciones que no cumplimos fehacientemente. En ningún momento tuvimos una participación como guerrilleros. Fue participación a compañeros que sí militaban y andaban en la guerrilla y que exponían su vida y nos envolvíamos al apoyarlos. Nunca íbamos a dejar de apoyarlos porque había confianza y amistad cultivada por muchos años.
Conoció a Ignacio Salas Obregón, fundador de la Liga Comunista 23 de Septiembre, a Hirales Morán y otros de aquel frustrado secuestro del magnate empresarial Eugenio Garza Sada, pero su lucha fue en las ideas y no con las armas.
-¿Alguna vez lo golpearon los policías?
-Nos catearon las oficinas, domicilios, salimos huyendo y teníamos una vida semiclandestina.
-En cambio de tema, ¿cómo anda de salud?, ¿las rodillas?
-No tengo rodillas, tengo prótesis.
-¿Cuál es el origen?
-El futbol americano. Fui jugador de los Tigres (americano) de la Universidad de Nuevo León, uno de los 80 mejores jugadores en el 80 aniversario. Tengo reconocimiento por parte de la universidad.
Y un tema de actualidad con el visible máximo líder de la Brigada Cívica “Pedro J. Méndez”.
-¿Ha platicado con el Gobernador Américo Villarreal o algún funcionario?
-No, con nadie. Para hacer política no necesita uno platicar con funcionarios.
Minutos después Moncada pronuncia su mensaje de 16 minutos frente a los lugareños de Corpus. Es un orador experimentado.
Habla de “los sátrapas, ladrones y sinvergüenzas” y “del señor que pensó que con la cárcel nos intimidaba”, los del pasado panista.
“Era preferible la cárcel”, dice enseguida, a cruzarse de brazos y traicionar nuestra conciencia “porque no somos esclavos de la autocracia”.
Invita al cierre de campaña de José Ramón Gómez Leal el 11 de febrero a las 11 de la mañana en el Auditorio de Hidalgo. Invitar a votar por él el 19 de febrero.
Discussion about this post