Por Agencias
Ciudad de México.- Cruz Azul celebró en grande en el debut de Ricardo Ferretti como su director técnico. Sin un juego espectacular, pero efectivo ante Bravos de Juárez (1-0), La Máquina sumó su tercera victoria consecutiva y entró en la zona de repechaje luego de haber tocado los últimos lugares de la Liga Mx en las primeras jornadas.
A ritmo de banda norteña, miles de aficionados celestes celebraron en el estadio Azteca la llegada de ‘Tuca’, técnico más ganador de campeonatos en México (siete) junto a Nacho Trelles, cantando y dando brinquitos al mismo tiempo sobre las gradas: “¡Bailemos con el tuca/ bailemos con el nazo/ bailemos con el tuca, tuca, tucanazo!”. Lo supieran o no, todas esas personas encontraron en la música una manera de expresar su ilusión por este cambio de rumbo.
Sentado en un palco con un radio de largo alcance, el hombre del abundante bigote dirigió su primer partido a través de sus auxiliares. Aunque nada le impedía hacerlo desde su zona técnica, prefirió que Joaquín Moreno y Guillermo Vázquez reprodujeran en el campo su estrategia. Como suele ocurrir en estos casos, la comunicación a distancia ilumina o derrite, pero en los primeros 45 minutos La Máquina respondió a su idea.
Después de un inicio de mucho desgaste y sacrificio, Cruz Azul se fue arriba con un gol de Uriel Antuna (13) luego de un rebote del arquero Alfredo Talavera. Patriarca de la antipatía, el brasileño moldeó el encuentro a las necesidades de su equipo hasta irse al descanso. En el segundo tiempo, como una figura de palacio, el timonel de La Máquina se presentó sobre un costado del campo para tomar la batuta. Cientos de aficionados lo celebraron.
Sin embargo, todo en Cruz Azul era un carrusel de nombres y variantes sin futbol. Aunque Ferretti intentó marcar la diferencia con los ingresos de Gonzalo Carneiro e Iván Morales, los cartones se mantuvieron iguales hasta el final. En conferencia de prensa, Antuna, autor del gol del triunfo, reconoció que “esta institución no se merecía que estuviéramos en el fondo de la tabla”, por lo que “nos comprometimos a salir de este bache. Lo hicimos por orgullo y amor propio, la llegada del profe nos va a ayudar”. (Arturo Aceves/La Jornada).
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