Azahel Jaramillo H.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Cada Gobernador ha dejado un sello propio, por lo menos una obra emblemática que lo identifica con Cd. Victoria. Algunos hasta más de una obra emblemática.
Vamos a analizar el asunto, de Don Enrique Cárdenas hasta Francisco García Cabeza de Vacas. Don Enrique le dejó a Victoria la Torre de Gobierno «José López Portillo» con todo y su adjunto Tribunal Superior de Justicia.
El Dr. Emilio Martínez Manautou mandó construir frente a Palacio del 15 Juárez el Centro Cultural Tamaulipas, además de los hospitales General e Infantil.
El Ing. Américo Villarreal Guerra nos construyó el acueducto Vicente Guerrero-Cd. Victoria, además del Planetario, y la ampliación del Estadio Marte R. Gómez cuando el Correcaminos subió a la Primera División.
El economista Manuel Cavazos Lerma construyó la ampliación de las carreteras Victoria-Reynosa, y Victoria-Monterrey; además de la carretera Interejidal y la Rumbo Nuevo.
El economista Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba nos construyó el Museo de Historia Natural de Tamaulipas, mejor conocido como El Tamux.
El ingeniero civil Eugenio Javier Hernández Flores construyó la Torre Bicentenario, con su respectivo Poliforum y monumento «Águila Bicentenario» de Enrique Carvajal «Sebastián», amén de la estatua ecuestre «El Cuerudo», de Elizabeth Pesquera.
El ingeniero Edigio Torre Cantú construyó los «Parques de Barrio» en Ampliación Linda Vista, en Praderas, y en El Palmar.
Cabeza de Vaca construyó la cafetería «Winner Coffe», administrada por el DIF Tamaulipas en terrenos ubicados en el 17 Carrera Torres. Aunque sin duda lo máximo de este ex gobernador nacido en Reynosa fue sin duda la Gran Obra de Blindaje que hizo para evitar que todos los daños y pillerías cometidos por seis años por la gente de su equipo de colaboradores no tuvieran consecuencias, ni sus gentes fueran llamados, convocados, llevados a rendir cuentas a la Ley y La Justicia.
Y esa gran obra de blindaje se quedó conformada en la Fiscalía General de Justicia (FGJE), y Auditoria Superior del Estado (ASE). Estos dos organismos obstruyen las investigaciones contra cabecistas, tal y como lo afirma el diputado local Isidro Vargas Fernández, del partido MORENA.
El diputado Vargas declaró a los medios de comunicación: «La Fiscalía obviamente está, como saben ustedes, al servicio de la administración que se acaba de ir, entonces si no tenemos una Fiscalía totalmente imparcial, pues es difícil darle el curso legal al tema de las denuncias». Y agregó Vargas: «La Auditoría y la Fiscalía son entes que todavía siguen tapando o limitando el proceso».
Y para acabar de fortalecer este «blindaje» cabecista, están las declaraciones de «brazos caídos», «entrega de la plaza», o «No molestar a los cabecistas» que acaba de hacer, formular, emitir, este Día de la Bandera, 24 de febrero, la presidenta de la Junta de Coordinación Política del H. Congreso de Tamaulipas, Úrsula Salazar Mojica, sobrina de Ya Saben Quién. Declaró la legisladora que «cambiar al Auditor Superior del Estado (ASE) no representa una prioridad en lo que resta de la 65 Legislatura del Congreso local.
Cabeza de Vaca con su obra de Blindaje va ganando, es el ganón. Si bien la referida cafeteria «Winner» se fue a la quiebra a finales del pasado sexenio, como ustedes han de saber «Winner» en su traducción del inglés significa «Ganador». Cinco meses y contando.
2.- Hay impunidad para los que se fueron con todo y que por ejemplo en la Secretaría de Salud, la chiapaneca doctora Gloria de Jesús Molina Gamboa dejó un abandono criminal, con instalaciones deterioradas. Un vivo ejemplo… es el caso del Hospital General de Victoria «Dr. Norberto Treviño». Y que me perdonen los animalistas (a quienes admiro y respeto), pero los cabecistas lo dejaron pa’l perro, con quirófanos destartalados, sin medicinas, sin vendas, con los elevadores descompuestos (que a veces funcionan y a veces no). Y dejen ustedes, con -quizá lo peor- una plaga de cucarachas, animalitos sumamente nocivos… y eso que “fumigaban” (¿Le echaban agua a los rociadores de fumigación o qué ingaos?)
Neta, con la salud de las personas, de nuestros niños, nuestros jóvenes y nuestros abuelitos, pues no se debe jugar. Los funcionarios de la salud deben trabajar con Responsabilidad. Y en Salud, la doctora chiapaneca Gloria de Jesús no lo hizo.
Los que se fueron dejaron el nuevo Hospital General de mi querida Ciudad Madero suspendido en sus obras al 61 por ciento de avance, con severas fallas estructurales, y dejaron también equipo embodegado… que ya perdió su “garantía” por haber sido comprado años antes de su instalación.
En la también muy importante y clave Secretaría de Educación, la nueva jefa Lucía Aimé Castillo Pastor tiene una situación similar con cientos de demandas laborales en contra de la dependencia formuladas en el sexenio pasado cabecista, que despidió a cientos para poder ingresar a la nómina a cientos de sus parientes y cuates.
En la muy estratégica Secretaría de Finanzas ya están documentando saqueos de dinero público, es decir dinero de los tamaulipecos. Ahora lo que procede es proceder. Lo declaró en su momento el nuevo funcionario del gobierno americanista, doctor Jesús Lavín Verástegui: «Detectamos “aviadores”, compensaciones fuera de tabulador, testimonios de empelados obligados a firmar por menos de lo recibido y con amenazas, cobros de personal que no laboraba, cerca de 500 jefes de departamento y superiores con antigüedad de menos de seis años con bases laborales y negándose a presentar su renuncia para provocar conflictos laborales. Se va a proceder jurídicamente».
NOS VEMOS.
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