Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Por sobre las grillas, descalificaciones y guerra sucia de los actores del gobierno fallido que terminó, la 4T avanza en Tamaulipas y comienza a hacer historia.
En siete meses el equipo de Américo Villarreal levantó al “elefante reumático” -frase de López Obrador- que les dejaron. El gobierno ya camina, cumple con sus funciones de generar satisfactores y aterriza planes y programas.
Al comenzar el octavo mes de la administración, el médico se reunió en Casa de Gobierno con su equipo de colaboradores para analizar la marcha de sus grandes proyectos. Saldrán a su tiempo con el empuje oficial y la iniciativa privada. Tamaulipas volvió a pensar en grande.
Para los nuevos funcionarios no fue fácil levantar el tiradero que dejaron los del PAN. De los servicios ninguno funcionaba, si acaso las Oficinas Fiscales, cobros, más no prestaciones.
Sacaron al buey de la barranca, como dice la voz popular, levantaron al elefante echado para pensar en grande después de años. Los últimos dos gobernadores sumieron a Tamaulipas en la oscuridad y saquearon sus finanzas.
Hoy, sin corruptelas en la asignación de contratos Américo, trae muchos “fierros en la lumbre”, tantos como 38 proyectos estratégicos que reactivan -ya- la economía con inversión pública y privada. Se restablecieron los puentes de comunicación con el Gobierno Federal, suspendidos por soberbia.
El resumen es que a Tamaulipas -pese al protagonismo de los que se aferran al poder-, le empezó a ir bien. Son más las cosas buenas que suceden que los defectos que ve la oposición.
Valgan algunos ejemplos, como la construcción de una tratadora de aguas residuales en Nuevo León, cuyo gobierno se comprometió poner en operación desde 1996 para enviar a los grandes distritos del norte de Tamaulipas, el agua que no les llega por la construcción de la presa El Cuchillo, que abastece a Monterrey.
Mediante acuerdos con federación y el estado Nuevo León, llegarán ocho metros cúbicos por segundo para regar los fértiles campos del norte. Representan ocho veces más que el agua que hoy llega a Victoria desde la presa Vicente Guerrero.
Después de cinco años -según el compromiso de López Obrador-, se destrabaron los recursos para construir en Nuevo Laredo las instalaciones de la Dirección General de Aduanas, cuyo proyecto –tres mil millones de pesos- no encontró eco en los cabecistas.
Llegaron fondos federales frescos para, luego de dos sexenios, volver a dragar las barras de la Laguna Madre y construir el segundo puente ferroviario en Nuevo Laredo con Laredo, Texas.
En el Valle de San Fernando se ubicará la planta de fertilizantes en que se invertirán 570 millones de dólares de inversionistas privados, y ahí mismo un hospital de Pemex que viene con la extracción de hidrocarburos en el Golfo.
Sin olvidar el gran proyecto de la administración americanista, en el cual trabaja desde el primer día que tomó posesión, que es la conducción de hasta 20 metros cúbicos -por segundo- de aguas del Pánuco hacia el norte de la entidad, que incluye darle Nuevo León cinco mil litros.
Son acueductos que tarde o temprano se deberán construir para aliviar la sed que padecen los municipios del norte, donde se concentra el 56 por ciento de la población estatal.
Hay más, como atacar directamente los problemas de transporte en las zonas conurbadas de Tampico, Madero y Altamira, y Reynosa-Río Bravo, que podrá resolverse con trenes rápidos.
Hospitales, energías renovables, carreteras, obras urbanas, agua y energía eléctrica constituyen otros renglones en que trabaja la 4T y que algunos ya se contrataron
No obstante las piedritas en el camino que PAN y cabecistas tratan de colocar en el camino de la Cuarta Transformación, la evaluación es que llegó sin contratiempos. Son más grandes las acciones positivas que una disputa territorial del crimen organizado en algunos municipios.
No hay reversa en aterrizar los proyectos de Morena. La aprobación ciudadana hacia el gobierno de Américo sigue arriba del 60 por ciento, más que el porcentaje de votos a su favor en junio del 2022.
Esta semana el Congreso del Estado subirá al pleno el proyecto de reconformación del gabinete de Américo. Creará las secretarías de Desarrollo Energético y Recursos Hidráulicos, algo en que la administración le está poniendo todos los kilos.
De paso los diputados aprobarán reformas para ahorrar gastos innecesarios. Eliminarán los “guaruras” que tiene asignados el ex Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Ya que hablamos de él, el fin de semana atiborró redes en que afirma que será candidato y Presidente de México, un sueño muy lejano porque no puede ni pisar territorio nacional por tener cuentas pendientes con la justicia.
Al mismo tiempo llegaron a Victoria los panorámicos del “madruguete” que dio a los demás competidores del PAN, PRI y PRD. Hay muchas preguntas sobre esa candidatura ¿con qué estructura?, ¿qué gente?. Necesita promotores en todo México, y amigos… ¿cuántos le quedaron?.
Luego volvemos a tocar el tema.
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